- En el reciente debate sobre el Estado de la Nación hemos podido comprobar el ambiente de euforia y de optimismo que rodeó el discurso del Sr. Rajoy.

Sin embargo, de ningún modo puede servir de excusa y motivo para alardear de méritos personales o partidistas, cuando hay muchos millones de ciudadanos españoles, que están sufriendo en sus vidas, por la falta de trabajo, la precariedad del mismo o las consecuencias de una crisis que lamentablemente todavía no está finalizando. Es bueno que el Presidente del Gobierno, demuestre con su actitud el deseo de combatir y superar los problemas que afectan a nuestro país, pero con un análisis riguroso, realista y humilde de las medidas adoptadas desde el inicio de su mandato y sus consecuencias. Pues los débiles han sido los más afectados.

No sería patriótico dejar de reconocer algunas noticias positivas ocurridas, como puede ser la caída de la prima de riesgo, ir superando la recesión y algunas bajadas de cifras de desempleo durante algunos meses anteriores, así como los buenos datos del sector turístico. Pero también es cierto que algunos datos se deben a las medidas adoptadas por órganos que han intervenido de la Unión Europea, como ha sido el caso del BCE y los mensajes emitidos por el Señor Draghi. Bienvenidas las medidas sobre eliminación del IRPF a los salarios inferiores a doce mil euros, así como la intención de favorecer el empleo indefinido con la tarifa plana de cien euros. Todo lo que pueda permitir mejorar debe alegrarnos, pero estas medidas son insuficientes y demasiado limitadas. Me parece importante destacar también ciertos aspectos de política de Estado que deben seguir produciéndose como son los casos de la Inmigración, la Política Europea y el tema de Cataluña.

Palabras, mensajes, aseveraciones y promesas que se han producido estos días, me recuerdan al periodo previo a las anteriores elecciones generales. Cuando llegó el momento de llevarlas a la práctica, con el plan de su Gobierno, que el Sr. Rajoy está desarrollando desde hace más de dos años, ya sabemos lo que ha ocurrido. Periodo en el que España ha sufrido el mayor ataque a los derechos y libertades adquiridas desde el inicio de la democracia en nuestro país. Pero vuelvo a insistir en que el discurso del Presidente Rajoy, no hace desaparecer, a mi modo de entender, la desconfianza y la incertidumbre de un cumplimiento para erradicar los problemas y desigualdades, por las que lamentablemente está atravesando nuestro país.

Me gustaría equivocarme, pero el Sr. Rubalcaba puso en el centro del debate una serie de evidencias ocurridas durante esta legislatura, que es lo que se debe debatir ahora, pues son promesas a las que se comprometió el actual Presidente y que no han sido cumplidas. Por lo que no se entiende el optimismo del Sr. Rajoy. No son literatura, sino que están afectando día a día, como he mencionado anteriormente, a personas de carne y hueso, que no pueden conformarse pensando en nuevos ofrecimientos, cuando siempre han sido los débiles los que han salido perdiendo, pero como se acercan nuevas elecciones, Rajoy cambia el sesgo del discurso.

Entre las manifestaciones del Secretario General del PSOE, haré referencia a las siguientes: “La reforma laboral baja los sueldos un 10%, abarata el despido; 300.000 contratos indefinidos menos en 2013, se han perdido un millón de empleos en España; el crédito del que disponen las familias y pymes han caído en 250.000 millones de euros, menos empleo, más deuda y menos crédito; uno de cada tres niños españoles vive en riesgo de pobreza. Se ha aprovechado la crisis como coartada para darle un golpe a la escuela pública, por disminución del gasto educativo, dificultades para el acceso a la universidad. El ataque a la sanidad pública, recorte a las ayudas al desempleo, a los gastos sociales. Incremento de gastos farmacéuticos para enfermos y pensionistas. La reforma de las pensiones con un futuro de peligro por la pérdida de poder adquisitivo. La pretendida transformación de la política y la transparencia, cuando cada semana llega una imputación nueva de un responsable del PP. Van por más de cien en el “Caso Gürtel”. Cuando habla de financiación de los partidos políticos todo el mundo piensa que usted se ha financiado ilegalmente durante veinte años”.

Comentaba el Sr. Rubalcaba: “¿Presume usted aquí hoy de los profesores que ya no están en la escuela pública? ¿Presume de los centros rurales de educación que se han cerrado? ¿Presume de los médicos que ya no trabajan en la Seguridad Social? ¿Presume de las urgencias que están hechas un desastre en las CC.AA por sus políticas de recortes?... Puede presumir de contabilidad. De eso sí. De la contabilidad B. De esto puede presumir señor Rajoy. Porque verá: el PP es la única institución que ha superado la crisis con superávit. De eso sí. De esto puede presumir sin ninguna duda”.

Respecto a la herencia y al esfuerzo de los españoles, el Sr. Rubalcaba manifestó: “La herencia que han ido labrando con su trabajo y esfuerzo los españoles; que es una sanidad obligatoria y universal para todos, que es una educación con igualdad de oportunidades, que son pensiones dignas para todo el mundo. Esta es la herencia. Un sistema de dependencia. Una ley del aborto que respeta la libertad, esta es la herencia que ustedes se están cargando. La de todos los españoles”

En relación a los jóvenes, el Sr Rubalcaba comentó: “La poca contratación se ha desplazado hacia el contrato de fomento y aprendizaje que ustedes se han encargado de precarizar… permitiendo el encadenamiento de los contratos, de forma que en España un joven puede entrar con 16 años de aprendiz y seguir de aprendiz hasta los 30 años.” También se podría hablar de los mayores de cincuenta años a los que se les ha facilitado el despido colectivo y dificultado el acceso al subsidio de desempleo”.

Finalmente, como también decía el Sr. Rubalcaba refiriéndose al futuro, y para no llegar a la conclusión de que no saldremos del túnel y que todo va a continuar así de negro, “Quiero decirles a los españoles en este debate que, cuando gobernemos, les devolveremos los derechos que ustedes les han quitado. Se los devolveremos. Quiero decirles que de aquí al final de la legislatura vamos a luchar para impedir que ustedes hagan retroceder en España las libertades. Lo vamos a intentar. Y que, si no lo consiguiéramos, en todo caso su triunfo será efímero.”