pedro sánchez

Javier Ángel Díez Nieto

El actual presidente del gobierno, Pedro Sánchez ha declarado este viernes que disuelve las cortes y que se celebraran elecciones generales en próximas fechas. Es el canto agónico del sanchismo y de su gobierno fracasado. Sus asociados, los independentistas le han abandonado y sus maniobras para permanecer en el gobierno han resultado inútiles. Es el lógico resultado de sus muchos errores y alianzas desleales las que le han llevado a su derrota. Ahora solo falta que devuelva las llaves del Falcon, tan querido por él.

Empiezan con ello nuevos tiempos para esta nación, desde siempre construida y nunca acabada, donde han surgido otra vez retos a su unidad nacional. Retos que ya no sorprenden en una unidad territorial siempre diáfana en la realidad de su evolución histórica. Pero…bien… ¡así son las cosas en nuestra casa española!. Porque endémicamente y desde siempre algunos en nuestras regiones han considerado que solo sus aguzados ojos pueden ver un futuro feliz solo para ellos y que tan solo con la segregación territorial podían alcanzar. Segregación nunca alcanzada a pesar de su deseo. ¡Pero da lo mismo…! una y otra vez vuelven al asilvestramiento aldeano que significa no haber superado una época estúpidamente considerada romántica del medioevo, considerando que entonces siendo independientes aunque fuera como simples condados vivían bien en libertad, olvidando que ni médicos ni practicantes y a veces ni el pan llegaba a todas sus casas. Pero estas son las palabras que se repiten entre ellos y únicamente para ellos.

Mas las palabas son solo eso palabras que solo convencen a quienes quieren se convencidos. Y esto es por ejemplo lo que hemos escuchado en la declaración de Oriol Junqueras en el juicio del Procés, quien lejos de hablar de los hechos de los que se le acusa, nos ofreció un verdadero mitin independentista de bondad y pacifismo que solo se creen ellos. Se olvida que se juzgan los hechos no las ideas aun cuando él quiera confundir a los demás con sus soflamas pacifistas. Y fueron palabras altisonantes que resonaron en la sala o las declaraciones más sorprendentes del tal Torra, actual presidente de la Generalidad…¡La democracia está por encima de la ley!. Es decir, que a ellos solo les interesa la democracia si se somete a sus deseos. Es el triunfo de la estulticia y del pensamiento único e impuesto de los pequeños dictadores. ¡Ni los anarquistas o los anti sistemas como los de la CUP, podrían haberlo dicho mejor!.

En el fondo son tan solo pequeños mesías de suelos y de tiempos siempre viejos que solo nos han llevado a la confrontación, al daño y al inevitable fracaso social, por mucha mentira de arcadia feliz que entre ellos y solo para ellos, se cuenten. Son los nuevos dictadoes que solo sueñan seguir desenterrando las raíces de los difuntos árboles de un ADN puro que crecieron en un suelo que solo existe o existió para ellos. Por ello, su intento de tratar como extranjeros a todos aquellos que llegaron y que seguirán llegando a su suelo de las demás regiones españolas haciendo grande su aldeano terreno, no es más que un deseo inútil y estúpido. Es la familia, el pueblo, la ciudad, la región, la nación y la supra nación superando los inexistentes ADNs únicos, lo que desde sus comienzos han dado fuerza y seguridad a un futuro común de bienestar nacional para todos, nunca la separación, división y soledad que ellos como pequeños ángeles anunciadores quieren proclamar.

Y estos son solo algunos de los hechos que han obligado al presidente a celebrar elecciones. Porque olvidó que España es un hecho increíble y único, tanto históricamente como de proyecto de futuro creciente en el mundo occidental, y por eso de nuevo cuando los errores han mostrado claramente la debilidad de un gobierno ofuscado en su permanencia en el poder, sin necesidad de relator alguno, muchos clamaron el pasado domingo seguir siempre juntos y unidos ante los pasos de aquellos que como siempre intentan dividirnos.

Y por cierto…¡Ahora no es tiempo para los tibios…y la industria de confección de banderas españolas está creciendo exponencialmente mal que les pese a algunos!.