No son pocas las voces que lo vinculan con un supuesto poder oculto con vocación de instaurar un gobierno mundial que vendría manejando desde hace mucho tiempo los hilos de la historia a través de una extensa red de organizaciones secretas y de agentes infiltrados al más alto nivel en los gobiernos occidentales. Al parecer ese gran gobierno en la sombra extendería sus tentáculos a instituciones como la banca, la industria, los ejércitos y los principales medios de comunicación, enigma este que ha sido objeto de no pocos y encendidos debates y delirantes elucubraciones durante los últimos años.

Si hacemos un repaso, encontraremos libros, revistas y algún que otro artículo en el que se intenta arrojar algo de luz sobre esta supuesta conspiración mundialista y en los que se afirma con total rotundidad que, la prensa nos miente y manipula descaradamente, que casi todos los gobiernos son títeres y que sus agendas políticas están confeccionadas al dictado de esa élite secreta, añadiendo sin ambages que existe una “hoja de Ruta” diseñada desde hace décadas por quienes quieren dominar el planeta y la humanidad.

En cualquier caso, exista un mayor o menor grado de veracidad en todo lo que sobre este asunto se ha escrito, hay ciertos indicios que apuntan en el sentido de que no todo lo dicho es propio del cine de ficción o intriga. La existencia y proliferación de ciertos organismos e instituciones mundiales y supranacionales al servicio de no se sabe muy bien quien, a estos niveles en los que se superan los limites de los estados, las responsabilidades aparecen mas difusas, quizá empiecen a revelar que algunos de los postulados recogidos por aquellos defensores a ultranza de estas teorías de la conspiración, de algún modo u otro se empiezan a plasmar sobre el terreno.

No es menos cierto que algunos expertos en la materia apuntaban que para la consecución de sus fines, estos poderes requerían de una legislación, justicia y economía de carácter mundial y centralizada que pudieran controlar de manera mucho mas cómoda y directa, sorteando de este modo sin problemas jurisdicciones y economías nacionales. La aparición de tribunales internacionales, de legislaciones cada vez mas internacionalizadas o instituciones económicas de carácter mundial, como pueden ser el Tribunal Internacional Penal, el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional, posiblemente sean pruebas evidentes de que no todo lo dicho sea producto de las mentes mas calenturientas.

Esta claro que las conclusiones de los Bilderberg marcarán cuales son los objetivos, Ucrania, China, Rusia, Oriente Medio, Petróleo, Gas y por supuesto la crisis económica, serán los temas estrellas a tratar en las sesiones de tan selecto club. Su objetivo principal, salvar el sistema, sus bancos y sus finanzas, intentando neutralizar a todo aquel que lo ponga en riesgo, por supuesto nada se hablará de un ciudadano medio, mas allá de las estadísticas y del calculo económico, a quien se le reserva la exclusiva función de contribuir al sistema con su consumo y sus impuestos. Como siempre seguiremos pagando los platos rotos de lo que para ellos son simples desajustes de su sistema, pero que para la mayoría se muestra con la mayor de las crudezas, paro, miseria o guerras son sus resultados.

Aun así no tiene porque ser estrictamente de esa manera, ya que es posible que aunando esfuerzos, por insignificantes que estos puedan ser, consigamos que de una vez por todas la voz de la mayoría sea tenida en cuenta y que de existir algún plan preestablecido este se encamine en la búsqueda del equilibrio y el bienestar de los ciudadanos y no solo de esas élites políticas y económicas que siguen siendo y serán, opacas y peligrosas.