El día Internacional de la mujer, reconocido por la ONU, conmemora la lucha de la mujer por su participación en igualdad con el hombre.

Coincidiendo con la Revolución Industrial y durante la lucha de las mujeres feministas coincidentes en su momento con el movimiento obrero. 8 de marzo de 1908, 219 obreras textiles, de la fábrica Coton de Estados Unidos, murieron quemadas vivas al arder la fábrica en la que estaban encerradas, mientras realizaban una huelga para reclamar la reducción de la jornada laboral (a diez horas) y el descanso del trabajo durante el domingo, y el dueño de la fábrica no querer abrir las puertas. El color lila que es el símbolo de este Día Internacional, se debe a que las telas que fabricaban las mujeres que murieron en la fábrica eran de ese color. Este triste acontecimiento dio origen a dedicar un día a la mujer que lucha por su derecho en igualdad de condiciones que el hombre.

Supone en sí un reto importante para nuestra Ciudad adecuar sus políticas al principio de igualdad en cada una de sus actuaciones, principalmente porque cualquier política de igualdad debe contemplar la igualdad en la educación, en el empleo, conciliación de la vida laboral, familiar y personal, políticas de promoción y protección de la salud y de bienestar social, políticas de promoción y atención a las mujeres, participación social, política y económica, imagen y medios de comunicación.

Debemos elaborar estrategias que velen por la existencia de la integración de la perspectiva de género en todas las políticas que afecten al papel de las mujeres en la economía, coordinándonos para la mejora de su integración en los mercados de trabajo y la mejora de aptitudes para el empleo, del espíritu de empresa, de la capacidad de adaptación de las empresas y de sus trabajadoras y de la participación de las mujeres en la toma de decisiones sobre asuntos que interesan a toda la ciudadanía.

En este sentido hemos avanzado un poco más desde la Ciudad y actualmente se está elaborando y pronto verá la luz el III Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Ciudad Autónoma de Ceuta 2013-2016, donde han tenido colaboración y seguirá teniéndola hasta su aprobación definitiva toda la ciudadanía de Ceuta. Porque es fundamental un compromiso de todo el conjunto de la sociedad, Instituciones, partidos políticos, agentes y organizaciones sociales para conseguir que la igualdad de oportunidades sea real. Plan cuyo objeto y finalidad es: hacer real y efectivo el derecho de igualdad de trato y oportunidades de mujeres y hombres para avanzar hacia una sociedad más democrática, justa, solidaria e igualitaria, en los ámbitos público y privado y establecer los principios generales que han de presidir la actuación de los poderes públicos en materia de igualdad.

Pero además es preciso incidir y no olvidar que esta lucha por la consecución de la libertad es también una lucha en la que debe participar activamente toda la sociedad, especialmente los hombres, por eso este año hemos querido contar en la lectura del Manifiesto con uno de ellos a quienes también afecta de manera directa la igualdad, porque lo cierto es que no es fácil acabar con formas de pensar y de actuar que han imperado durante siglos y reconocer que la mitad de la población tiene problemas para vivir en igualdad de derechos.

No se nos escapa una realidad dura a combatir y que precisa del compromiso social:

- Actuar para favorecer el empleo, las diferencias retributivas y temporalidad que afectan directamente a la protección social de la mujer, su formación y promoción en las empresas, eliminando la segregación laboral, promoviendo la salud laboral de las mujeres y combatir la violencia de género, el acoso sexual y el acoso por razón de sexo.

- Incrementar la presencia y representación de las mujeres en el ámbito de la representación sindical, la economía, la participación política y la toma de decisiones, la dirección de empresas y los consejos de administración, presencia imprescindible para conseguir la plena integración de las mujeres en la sociedad.

Por tanto, desde aquí solicitamos seguir contando con el compromiso de la ciudadanía y exigimos el de los poderes públicos para promover servicios y condiciones de vida adecuadas donde las mujeres y hombres tengan la oportunidad y derecho a ser tratados en igualdad, debiéndoseles considerar igualmente responsables de todas las cuestiones relativas al trabajo y a su participación en la vida pública, con el fin de erradicar las desigualdades y barreras que aún persisten en nuestra sociedad.