Ante el nuevo envite del soberanismo catalán al elegir un presidente secesionista es deber de todos los demócratas españoles mantener la tranquilidad y confianza en la unidad de España y la defensa de nuestra Constitución.

Nadie está por encima de la Ley ni puede apropiarse de derechos propios del pueblo español en su conjunto. Tenemos que consolidar y asegurar lo logrado durante estos años de democracia a través del proyecto común de convivencia que supone la Constitución, y del respeto escrupuloso a la voluntad democrática de los españoles.

Los últimos gobiernos catalanes han dado pasos en la mala dirección, propiciando la actual situación de parálisis e inestabilidad política, económica y social de esa comunidad autónoma, dando pie a que un partido minoritario antisistema como las CUP sean actores principales del proceso, desplazando al irresponsable ex presidente Artur Más del proceso independentista. Cataluña estará gobernada por quienes quieren eliminar la democracia y el Estado de Derecho, recortando libertades y derechos de sus ciudadanos.

El gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy garantiza la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles. Un gobierno que detenga las ansias secesionistas, que no negocie con partidos políticos que quieran la ruptura de España, porque no hay nada que negociar; España es innegociable. Y para ello el Partido Popular cuenta con todos los partidos democráticos que creen en la España unida e indivisible, como expresaron públicamente sus líderes.

España necesita al PSOE, el cual tiene que decidir entre ser rehén de radicales que quieren “tomar el cielo por asalto” y nacionalista, que sólo miran por el interés partidista y personal, o estar definitivamente con los que buscamos el interés general de todos los españoles, que amamos a España y creemos en la Constitución y las Leyes; su líder Pedro Sánchez tiene que estar al lado de Mariano Rajoy, sin ambigüedades retóricas; el momento actual necesita firmeza y claridad.

España necesita estadistas, personas íntegras como Mariano Rajoy, que defiendan y preserven la democracia y su principal fundamento, que es la soberanía, la cual reside en el conjunto del pueblo español.