Juanma Navas
Juanma Navas./archivo
Javier Navas

En mi nombre y el de mi familia quiero agradecer las múltiples expresiones de afecto y solidaridad que hemos recibido en estos días tras el repentino fallecimiento, a causa de una parada cardiaca, de mi hermano Juanma Navas, decano de los periodistas deportivos de Ceuta.

Al tremendo dolor por su inesperada pérdida se ha sumado la impotencia de no poder darle la despedida que, sin duda, se merecía, debido a las medidas sanitarias impuestas por la crisis del coronavirus, pero la infinidad de mensajes y llamadas recibidas por nuestra familia desde que se conoció el fatal desenlace nos reconfortan y nos ayudan a sobrellevar la inmensa sensación de tristeza que nos invade.

Nos enorgullece haber podido comprobar el enorme respeto y aprecio que la gente le tenía a Juanma, en particular la del mundo del deporte y el periodismo, sus dos grandes pasiones. Juanma dignificó el periodismo durante su dilatada trayectoria profesional, pero a la vez, quienes le conocieron subrayan su nobleza, calidad humana y compañerismo como virtudes para honrar su memoria.

Igualmente, me gustaría agradecer a mis compañeros de los distintos medios de comunicación el respetuoso y cariñoso tratamiento que le han dado al fallecimiento de mi hermano, así como a la Federación de Fútbol de Ceuta el gran detalle de acordar que sala de prensa del estadio Alfonso Murube, que para él fue como una segunda casa, lleve a partir de ahora el nombre de Juanma Navas.

Mi hermano fue un gran periodista y una gran persona, y nos llena de orgullo que así se le recuerde. Eternamente agradecidos.