- El pasado jueves, día 20, me encontraba en Madrid en la entrega de Premios Mujeres Progresistas del año 2011, cuando alrededor de las siete de la tarde una de las asistentes tomo el micrófono y nos anuncio la noticia que yo estaba esperando oir desde hace cincuenta años: ETA anuncia el final del terrorismo y la entrega de las armas.

Aquello es inexplicable, el rumor, los aplausos y sobre todo el sentimiento que aquella noticia había infundido en todos los presentes.

Después de más de cincuenta años matando indiscriminadamente, con más de 800 victimas, estando siempre pendiente de las noticias por si se les ocurría que hoy era un día señalado para realizar uno de sus atentados, estamos al principio del final del terror de la banda terrorista; pero esto, no quiere decir que hemos terminado con la intranquilidad y el desasosiego en nuestro País.

Existe un terrorismo que en los treinta y cuatro años de democracia se ha cobrado más de dos mil doscientas vidas, de mujeres, asesinadas por sus maridos, novios, amantes, familiares o desconocidos y varios cientos de niños por su propio padre, también ha habido algún caso de madres, aunque menos son tan denunciables como los demás.

Muchas más han quedado mutiladas o invalidas, más de quince mil, se calcula, violadas o han sido objeto de abusos sexuales a lo largo de un año, la mayoría de ellas no denuncian por vergüenza, ya que, al acudir a denunciar, algunas veces son acusadas de haber provocado al violador o abusador.

Desde el 28 de Diciembre de 2004, fecha en que se aprobó la Ley Integral de Violencia de Géneros, no ha supuesto ningún avance en la reducción de las víctimas, como podremos comprobar por las estadísticas que, aunque resultan demasiado frías, son las que nos lo demuestran con datos.

Algunas veces, la mayoría, son las propias mujeres las que no denuncian los malos tratos que llevan a un final sangriento; otras el sistema no funciona por culpa de los jueces o de las personas del entorno que, sabiendo que existe violencia, no denuncian.

Por todo lo explicado anteriormente, no dejamos de denunciar que si conoces un caso denuncies, no es necesario dar tu nombre, solo, llama al 016 y podrás evitar una muerte y no dejar a unos niños sin madre, a unos padres sin hija, a unos herman@s sin hermana, a unos amigos sin amiga...

¡POR EL BIEN DE TOD@S, DENUNCIA!