Un acto poco y mal organizado que difícilmente puede calificarse de Gala y que no justificaba para nada los requisitos de “etiqueta” exigidos a los invitados e invitadas. Una presentación “cutre” que no puede justificarse con un presupuesto contenido: ¿nadie sabe hacer algo “decente” sin gastar “mucho”? El acto se desarrolló sin que nadie tuviera muy claro qué tenía que hacer, dónde colocarse y cuándo había terminado su papel sobre el escenario. Si el Gobierno de la Ciudad quería hacer un “homenaje” a los deportistas de la Ciudad, se quedó muy corto. De hecho, el acto ha pasado sin pena ni gloria.

Porque, además, para estar más acorde a lo que se vivió, mejor hubiera llevado el nombre de “Premios del ICD”. Se premió a trabajadores del ICD por estar más de 25 años en las filas del mismo y todo el acto fue de exaltación a la política deportiva del Gobierno y del ICD, sin que faltaran felicitaciones a Juan Vivas por sus quince años en el Gobierno. Un vídeo alardeaba de la gran labor realizada por el ICD durante todos los años desde su creación y en el que se incluían, como logros, proyectos tales como la próxima pista de atletismo o la de motocross, promesas repetidas en varias legislaturas y que, todavía pendientes, ya se apuntan.

En nuestra Ciudad quedan lejos aquellas ediciones en las que se premiaba a cada candidato de las distintas federaciones. De hecho se han presentado Campeones de España y medallistas de nivel nacional que no han tenido ningún tipo de reconocimiento por parte del Gobierno de la Ciudad.

La Gala del Deporte se hacía para premiar a los mejores deportistas ceutíes del año: cada federación deportiva aporta un candidato por sus logros conseguidos en el año y un comité formado por personal del ICD y periodistas seleccionan a los finalistas (3 masculinos y 3 femeninos) de entre los que se elige al ganador y a la ganadora. De hecho, en otros lugares donde sí se celebran Galas del deporte y se hacen todos los años, éstas se organizan desde la prensa, y los políticos y, en particular, los gobernantes, llegan como invitados, como mucho. Porque el objetivo es homenajear a los deportistas por su ejemplo, esfuerzo y logros. No usar el deporte y a los deportistas en interés del que gobierna.

Inicialmente sorprendió que en el patio de butacas -que presentó un medio lleno- hubiera más políticos e invitados en razón del puesto que deportistas y familiares. Nos sorprendió también que solo reservasen un asiento por federación. Así, sólo podría ir el presidente de la federación o el deportista sin acompañante. Si quisieran ir presidente, entrenador y competidor tendrían que sentarse por separado y entre el público.

Los premiados fueron el piragüista José Luis Gómez y la tenista Olga Parres: fueron justos vencedores y, desde aquí, nuestra más sincera enhorabuena. Emotivo y justificado el reconocimientos a José Enrique Corrales Bellido, jugador de la selección española de fútbol para amputados. Y menos justificados el que se hizo a la Federación ceutí de fútbol, en la persona de Antonio García Gaona, y a Mohamed Ali Amar ‘Nayim’, asesor ahora del Gobierno de Juan Vivas.

Destacar la simpática exhibición que hizo la escuela de Taekwondo del ICD en la que alumnos y alumnas de todas las edades mostraron al escaso público distintas técnicas y combates que amenizaron la velada.

Placa y pin para los trabajadores; foto y placa enmarcada para los premiados, para los dos deportistas invitados y las menciones especiales; y relojes de pulsera para los que dan nombre a los premios: José Ramón López Díaz-Flor y Susana Román.

Nadie se acordó de los entrenadores que hacen una gran labor día a día. Nadie se acordó del deporte base, futuro del deporte Ceutí. Nadie se acordó de las empresas que subvencionan a clubes deportivos para que estos deportistas puedan viajar y competir. Nadie se acordó de hacer un vídeo de cada finalista para que vieran los presentes cuál es su labor día a día y, así, ellos y sus familias se sintieran importantes y reconocidos. En fin, muchos halagos políticos pero pocos reconocimientos a los verdaderos protagonistas que son los deportistas.