- Está claro que no, pues de hecho ni están todos los que son, ni son todos los que están.

Como no podría ser de otra forma, esta idea de lo global - tal y como hoy la entendemos - proviene de un mundo anglosajón liderado desde mediados del siglo pasado por unos Estados Unidos que hoy por hoy y de manera incuestionable dirige los destinos de la mayor parte del planeta, sin tener en cuenta al resto de los que hasta el momento lo habitan, olvidando abiertamente que su cronología histórica es insignificante si la comparamos con algunas de esas naciones milenarias a las que tanto se gusta de manipular.

Es evidente que una parte importante de los momentos convulsos por los que transita la humanidad, tienen su origen en el mastodonte norteamericano y en su “American way of life” no existiendo prácticamente rincón del mundo que no se encuentre afectado por su forma de entender la política o el propio estilo de vida americano. Muchos son los indicativos, pero si descendemos a los aspectos mas simples, solo basta con observar las cifras, ya que cuando la gran mayoría de los países “occidentales” seguimos anclados en unas tasas de paro descomunales, ellos consiguen una reducción de este de hasta el quince por ciento, pero ¿a que se debe esto? pues precisamente a la manipulación que por su posición dominante hacen de los mercados y finanzas foráneas, planificando una guerra financiera como en la que andamos inmersos en la actualidad, desequilibrando los precios del petróleo y buscando abiertamente que sus oponentes ajenos a la capacidad “yankee”, tengan ni siquiera opción de sanear sus economías. Ahí queda el ataque directo del dólar al rublo y también al euro que nos ha devuelto a una guerra fría, camuflada bajo el manto de los entes financieros.

Desde luego que a esto hay que hacerle frente desde todos los puntos posibles, defendiendo sin ambages lo que es nuestro, a nadie se le escapa ya que de sus éxitos vienen nuestros fracasos, los cuales se dejan sentir a todos los niveles y como si de un tablero de ajedrez se tratase, cada pieza tocada tiene una consecuencia hasta llegar al jaque mate.

Observando lo que esta ocurriendo un día si y otro también, comprobamos que lo que ocurre al otro lado del mundo nos afecta directamente a todos, caso de la desgracia que nos ha asolado en estos días, pero también de situaciones que aun presentando una magnitud menor, no por ello ejerce menos sufrimiento para aquellos que la padecen. Es por ello que es hora de mandarle un mensajes a esos que teóricamente nos representan, advirtiéndoles de la necesidad de que cuando tomen esas decisiones que tanto inciden en nuestras vidas, por lo menos tengan la molestia de informarnos, sin manipulaciones y haciendo honor a la verdad, pues al final las consecuencias las pagamos todos.

Vivimos tiempos difíciles y de cambios, siendo precisamente ahora mas necesario que nunca el que apostemos por una sociedad cuya base sean los valores, el respeto, la concordia y el consenso, para que a partir de estas premisas, consigamos encauzar este desastre al que nos han llevado los que hasta ahora han tenido en sus manos las riendas de nuestros destinos.