reyes murcia apaisada
Miguel A. P.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hace ya años que en las encuestas que hacen anualmente a los españoles para valorar las Instituciones no pregunta sobre la monarquía, es decir, no quieren, o no les interesa, saber el valor que le damos los españoles al rey...

El CIS no pregunta por la monarquía desde que se supo públicamente, aunque era un secreto a voces, que el rey emérito había sido, y sigue siendo, un viva la vida alegre, asesino de animales indefensos, golfo, mamarracho y que sus ingresos millonarios no le venían precisamente de matarse a trabajar, más bien de todo lo contrario. Su final ya lo sabemos, se piró a los Emiratos Árabes para seguir viviendo como un rey, allí donde lo quieren mucho sus amigos del alma. Lo peor, después de todo lo malo que ha hecho, es que sigue viviendo con un rey con el dinero del contribuyente, se le paga escoltas, etc.

Al CIS ya no le interesa lo que los españoles pensemos de la monarquía. Y no le interesa, porque el GOBIERNO intuye que la mayoría no queremos a la monarquía ni en pintura, lo que queremos es una República, y que su presidente sea elegido democráticamente. No queremos un rey impuesto. Ya es hora de cambio.

La procedencia del rey emérito es bien sabida por todos. Lo colocó de príncipe, el dictador Franco, y ahí que estuvo tan a gusto muchos años, viviendo a lo grande con la dictadura. Nada le importó que a quién le correspondía ser rey era al exiliado de su padre. Ya se sabe cómo se las gastan algunos Bobones.

Yo pensaba, iluso que es uno, que el PSOE contribuiría activamente a terminar con la monarquía y haría posible un referéndum para elegir si queremos monarquía o República. Nada más lejos de la realidad. 

Las monarquías ya están obsoletas y son utilizadas de forma dictatorial en muchos países, poco sentido tienen ya en países democráticos, si es que alguna vez lo tuvieron. La de España, después de todo lo acontecido con el emérito, emérita, el yerno, etc., es que está ya para pasar página del tirón e ir a una República y que sea el pueblo soberano el que elija a su representante.