- El Gobierno ha aprobado una rebaja de impuestos para todos los ciudadanos: familias, trabajadores y emprendedores.

A partir del 1 de enero de 2015 los 20 millones de declarantes que hay en España verán aumentar sus nóminas, puesto que pagarán menos impuestos gracias a la reforma del Gobierno del PP. Rajoy cumple la promesa que hizo en el Debate del Estado de la Nación en febrero de 2014 y los ciudadanos que cobran menos de 12.000 euros (mileuristas) no pagarán por IRPF.

No sólo se compensa la subida que el Gobierno se vio obligado a hacer como consecuencia del elevado déficit heredado del gobierno de Zapatero, sino que se mejora la situación. Es decir se bajan los impuestos más de lo que se subieron y se bajan en mayor medida a las rentas medias y bajas.

La reforma incluye amplios beneficios sociales, porque incrementa de forma significativa las ayudas y deducciones para familias con hijos, ascendientes y discapacitados a su cargo.

Las rentas bajas y medias y las familias con hijos, ascendientes o discapacitados son las más beneficiadas de toda la reforma. La reforma implanta un sistema tributario que favorecerá a los emprendedores, a la inversión y a la capacidad de competir nuestras empresas.

El Gobierno entiende que hay que consolidar la recuperación que ha comenzado (la recaudación fiscal crece a ritmos del 5% en este inicio de 2014) y dinamizar la economía a través de la fiscalidad. Ahora la economía está en condiciones para que el Gobierno impulse la creación de empleo a través de la política fiscal.

La reforma aprobada se aplicará en los ejercicios de 2015 y de 2016 y, excepto para las rentas muy altas, supondrá que todos los ciudadanos paguen menos por IRPF de lo que pagaban en 2011. La rebaja media del IRPF (el gran impuesto que pagan los ciudadanos) supondrá un 12,5% de reducción en 2016 respecto a lo que se paga en estos momentos.

Para el 72% de los contribuyentes (aquellos que declaran menos de 24.000 euros al año), el descenso final será del doble: pagarán un 23,5% menos que en 2014. Para aquellos con rentas menores de 18.000 euros será del 31,06%.

El tipo mínimo del IRPF bajará del 24,75% actual al 20% en 2015 y, hasta el 19%, en 2016 (en 2011 estaba en el 24%). El máximo baja del 52% al 47% en 2015 y, hasta del 45%, en 2016.

Los mínimos exentos por hijo se incrementan hasta un 32 por ciento. Una familia con dos hijos, ingresos de 25.000 euros y declaración individual disfrutará de una rebaja del 13,94%.

Se mantiene la ayuda de 100 euros al mes para las madres trabajadoras y se introducen nuevos supuestos de protección a familias numerosas o con miembros discapacitados, con una deducción de 1.200 euros al año que podrán cobrar de forma anticipada.

Respecto a la fiscalidad del ahorro, la reforma introducirá mecanismos para fomentar el ahorro a largo plazo y se rebaja de forma importante el tipo para las ganancias de menor cuantía, pasando del 21% actual al 19%.

El Impuesto de Sociedades bajará del 30% actual al 28% en 2015 y al 25% en 2016. Al mismo tiempo, se reforzarán deducciones a favor de las pymes para que paguen finalmente en torno al 20%. Toda la fiscalidad relacionada con la inversión en I+D+i gozará de mejoras tributarias. Se crea la Reserva de Capitalización, por la que cual quier empresa puede destinar a una provisión exenta de impuestos hasta el 10% de su beneficio. Con ello se promueve la autofinanciación de las empresas y que rebajen así su apalancamiento financiero.

Se crea, sólo para pymes, la reserva de nivelación, por la que una pyme puede hacer uso de su beneficio no repartido y no tributarlo durante cinco años para compensar futuras pérdidas. Si una pyme usara ambos mecanismos, su tipo real del impuesto será del 20%. Se mantiene la fiscalidad reducida al 15% para nuevos emprendedores.

Por último, se intensifica la lucha contra el fraude y el Gobierno hará pública la lista de morosos ante la Hacienda Pública.