Hoy, día 6 de diciembre, nos encontramos aquí no sólo para conmemorar un hito de nuestra historia reciente, sino también para impugnar un discurso promovido por las élites que vacía de contenido el verdadero espíritu de nuestra constitución y nuestra democracia. A los españoles, durante muchos años, se nos ha contado un relato para que no hagamos política. Nos han dicho que la historia se acabó, que las grandes batallas políticas ya se libraron durante la Transición y que lo que queda hoy es la mera gestión de lo existente. Se acabaron los tiempos de las grandes esperanzas y de las cosas importantes por las que vale la pena luchar. Nos han repetido, por activa y por pasiva, que no hagamos política, que nos vayamos a casa. Que deleguemos en los profesionales, en los tecnócratas. Que nos desapasionemos y nos dediquemos a obedecer y votar cada cuatro años. Sinceramente, nos negamos a pensar así. Y nos negamos a pensar así porque somos demócratas y la democracia siempre, absolutamente siempre, necesita del apasionamiento de la gente en la política. Hoy es un día importante. Necesitamos iniciar una etapa de cambio en nuestro país para honrar los esfuerzos que hicieron nuestros padres y abuelos. La manera que tenemos de estar a su altura es empujando para que el cambio sea posible. Por eso, abrir una etapa de cambio en nuestro país y reabrir el pacto de convivencia colectivo que rompió por arriba una minoría privilegiada es la mejor manera de honrar los avances políticos y sociales de nuestros mayores, que lucharon para que hoy pudiéramos disfrutar de derechos.

No fue la gente corriente la que no cumplió con su parte del pacto. Nos dijeron "si trabajas y cotizas, estás protegido por el sistema público de pensiones". La gestión económica del PP ha pensado tan poco en los intereses de la mayoría que el Gobierno ha utilizado más de 53.000 millones del dinero ahorrado durante la época de bonanza. Nos dijeron "estudia, esfuérzate y tendrás un buen salario y una vida digna". El sueldo medio declarado a Hacienda ha caído al nivel más bajo desde 2007 y se sitúa un 3´6 por ciento por debajo del nivel que alcanzó en 2010. En la actualidad no se alcanza el número de afiliados que había cuando llegó Rajoy. No se está creando empleo; se reparte la miseria. A los jóvenes les obligan a elegir entre paro, precariedad o exilio, y a los exiliados, además, no les dejan votar.

Son ellos los que han roto el pacto de la convivencia, no nosotros. Ellos han incumplido el contrato y traicionado los intereses de la mayoría. Fueron ellos los que cambiaron la Constitución sin preguntarnos si pensábamos que había algo más importante que la sanidad, la educación o la dependencia. Fueron las élites, los de arriba, quienes rompieron el contrato social, no nosotros, no los trabajadores y las trabajadoras, no la gente normal que cada día se esfuerza por sacar este país adelante.

Por eso hoy decimos que hay que tomar el testigo de nuestras abuelas y abuelos, de nuestras madres y padres que se dejaron la piel por dejarnos un país mejor. Sólo con su ejemplo sabemos que podemos abrir una etapa de cambio e ilusión para seguir avanzando en la dirección que nos indicaron. Hoy celebramos el 6 de diciembre y decimos GRACIAS 1978; HOLA 2016.

Nos jugamos ganar el futuro para los próximos diez años en nuestro país. No hablamos de unas elecciones cualquiera. Afrontamos unas elecciones generales definitivas no solo para cambiar un gobierno. Nos jugamos que las ganas de cambio desemboquen en un cambio falso y cosmético que restituya a las élites o, por el contrario, en un cambio que devuelva las instituciones a la gente y recupere el contrato social. Para ello, y en honor de quienes en los años de la Transición pelearon para cambiar y mejorar este país, nosotros proponemos 5 acuerdos constitucionales que ya nos están copiando otras fuerzas políticas: blindar los derechos sociales, poner freno a la corrupción, una ley electoral más justa y democrática, garantizar la independencia de la justicia y la resolución democrática de la cuestión territorial para que todas y todas nos sintamos a gusto en un país diverso y tolerante. Proponemos un nuevo pacto de país.

Esta es la campaña para la que nacimos y la remontada se nota en el ambiente. Es el momento de echar a quienes mercadean con nuestro país y nuestro futuro. Hoy, 6 de diciembre, celebramos el inicio de la democracia. El día 20 celebraremos su recuperación. Se lo debemos a quienes lucharon antes que nosotros. "Porque fueron, somos. Porque somos, serán".