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Antonio Nepomuceno (IU Ceuta)

Estos días he asistido atónito y sorprendido de como este gobierno, el ministerio del interior junto a delegación repatriaba a menores a Marruecos sin cumplir las garantías legales y con la sonrisa en la boca de haber logrado algo de vital importancia, entregar niños a una dictadura, dictadura que no es precisamente un ejemplo del trato a sus menores, de como ha usado a niños pequeños para doblegar a España y usando a esos niños como moneda de cambio, escudos humanos, en esta ocasión, niños, te esperas que eso de negociar con niños, con la desesperanza de la gente lo haga una dictadura, pero no te esperas que haga lo propio un gobierno de una democracia, un gobierno que tiene como ley cumplir como objetivo el bien del menor, las garantías que esos niños estarán seguros y que podrán tener una oportunidad negada en su país de origen.

Esto que ha pasado estos días, que venga de la mano de un partido que se hacen llamar socialistas es sentir vergüenza ajena, de ver cómo estas personas que representan un partido de izquierdas se alinean con la ultraderecha, justificando a la ultraderecha en su predicamento del odio a los niños extranjeros, siendo aún peor el incumplimiento de la ley, de forma premeditada incumplen, de paso condenando a niños a la incertidumbre, dejando en manos de aquellos que abrieron la puerta con mentiras y engaños, de aquellos que ya de por sí llevaron al extremo el maltrato de esos niños usándolos como chantaje y haciendo política con la desesperación de la gente.

Me abruma, me avergüenza que este gobierno y esta delegada más allá de ponerse de parte de los odiadores profesionales, me duele mucho más que esos que se dicen ser socialistas pongan sobre la mesa de unas negociaciones las vidas de unos niños.

En las redes sociales he oído de gente decir, aplaudir, que "lo mejor es que esos niños estén con sus padres", recordarles a los pensantes de gatillo fácil, que se equivocan, en nuestro país, la máxima potestad de la tutela de los niños es por parte del estado, si los progenitores no cumplen con las expectativas de los cuidados de sus hijos, un menor puede ser separado de sus padres cuando la fiscalía de menores ve indicios de maltrato o de abusos, por poner un ejemplo no llevar los hijos al colegio es motivo para la tutela estatal, de no cumplir con sus obligaciones como padres o madres, por tanto ese discurso se queda suspendido en la nada, no hace mucho se hizo un informe donde se recoge que los menores extranjeros en Ceuta, muchos han huido de su país del maltrato y abusos que sufrían, sin olvidar la complicidad de las autoridades marroquíes, en nuestro país, a ojos de la ley, de la constitución y el derecho europeo no hay dudas al respecto.

Los niños y niñas son niños, indiferentemente del color que sean y de la nacionalidad que sean, en el momento que pisan suelo español, suelo europeo los protocolos son claros, decisivos he inequívocos, no dan lugar ni a interpretaciones a capricho de ningún alguacil del reino que ostente el cargo de su majestad como verdugo justiciero, que es a mi entender lo que ha pasado estos días, un ministro que de forma contraria a la ley actúa como ese alguacil de reinos medievales a la misma altura que ese reino de Marruecos, la cosa va de negociaciones entre alguaciles de reinos y la moneda de cambio son niños.

En estos días pasados, mucho antes de lo que acontece ahora, nos enteramos de que a un chico de 17 años que veraneaba en nuestra ciudad, fue objeto de una brutal agresión, la primera expresión del populacho, de mentes con gatillo fácil, fue la de culpar a esos menores extranjeros de tal agresión, desde los postulados de la ultraderecha se ha querido mediante bulos y mentiras generar un odio irracional a estos niños venidos de Marruecos, al final vimos claramente que los culpables no eran esos niños ya culpados por parte de una sociedad acomplejada con el miedo irracional que infunde la ultraderecha, los atacantes fueron ceutíes, natales de Ceuta entre ellos también se encontraban mayores de edad.

Luego están los que justifican todo lo abordado por el ministerio del interior como una necesidad imperante ante la grave situación que sufre nuestra ciudad en esta crisis migratoria, como justificando que es necesario incumplir la ley por razones imperiosas y de gran necesidad, o sea mirar para otro lado para quitarnos el marrón, pues bien, ese pensamiento es totalmente, primero contrario a nuestros valores democráticos, segundo a mi entender no vemos que se actúe de la misma manera con leyes injustas como las que procesan todo lo referido a los desahucios, donde echan de sus casas a familias enteras con niños como los que estos días se deportan a Marruecos, familias que se van a la calle sin una alternativa de alojamiento, en esos casos no se mira para otro lado y por desgracia se cumple una ley que a mis ojos es injusta, como para muchos que odian a los menores extranjeros pude que también sea injusta la ley del menor, pero la ley nos guste o no, está para cumplirse, si al político de turno no le gusta una ley, que trabaje para cambiarla y no para incumplirla, en este caso incumplen una ley fundamentada en nuestra constitución, en el derecho europeo y las resoluciones de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos, muy  al contrario se pone el celo en leyes como la que se expone con los desahucios, que es contraria a nuestra constitución española, contraria al derecho europeo y las resoluciones de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos.

El problema imperante en el ahora presente es equiparar un reino supuestamente parlamentario y democrático como el de España con otro de un sátrapa usurero que golpea a su pueblo con la explotación humana y su glotonería de engordar su barriga a costa del sufrimiento de su pueblo (claro está la monarquía española tampoco es un gran ejemplo), de reino a reino y tiro porque me toca, esta vez los que hacen sufrir estos niños somos nosotros, esos niños son doblemente víctimas de dos maltratadores que no les importa nada la vida humana, ni las de aquí ni las de allí, mientras las fábricas en Marruecos de los burgueses europeos y españoles sigan llenando los bolsillos de los caciques de la libertad todo seguirá igual, a marruecos se le consiente todo a cambio de ello, negociar con la vida de menores en unas relaciones de estado, es aparte de aborrecible es propio de una dictadura y no de una democracia, yo espero que la fiscalía actúe y no mire para otro lado.

Desde mi punto de vista si este gobierno hubiera actuado conforme a la ley, estos menores estarían ya repartidos por toda la geografía española, estudiando y formando una nueva vida en nuestro país, con la posibilidad de poder ser adoptados como todo niño en abandono o en desidia total, pero se ha optado por el pensamiento único de que lo que entra en Ceuta no puede salir, dejando a Ceuta como una gran prisión, o me atrevo a decir como un campo de concentración.

Quienes no tienen la capacidad de cuidar de niños, de infantes parias de la tierra, no tienen la capacidad de reconducir un país, no están capacitados para gobernar, si fallan en lo más sagrado de una democracia, los niños, si fallan en lo más básico y para colmo se alinean con la ultraderecha, mal vamos.

A todo esto da mucha vergüenza ajena ver al máximo representante del PSOE de Ceuta pegarse golpes de pecho por esta acción, un supuesto socialista celebrando el mal devenir de unos niños tutelados a días presente por la ciudad y por el ministerio del interior, seguid así camaradas no socialistas, hoy siento mucha más vergüenza de ver como los señores de Vox de Ceuta festejan todo esto al mismo tiempo que ustedes señores no socialistas lo hacen, cuando se pierde el sentido más básico de humanidad, mucho más por parte de aquellos que presumen de ser humanistas, es cuando el abono ya está echado para que entre por la puerta los nazis del pasado, no esperen con todo esto el apremio del votante de Vox, ellos lo tienen claro, para votar a la copia votarán al original.