quim torra
Torra, en una imagen de Elnacional,cat.

Javier Ángel Díez Nieto

Bueno. Ya tenemos nuevo presidente en el parlamento de Cataluña. Esta autonomía ya tiene parlamento por fin y gracias a ello toda Europa y…todo el mundo ha podido conocer cuáles son las ideas de los independentistas catalanes: Raza, etnia, supremacía y desprecio hacia todos los demás.

Porque…Cuando alguien de forma solemne…clama por una pureza de raza. Cuando sus roncas palabras recuperan el silencio de los absurdos retrocesos salvadores de raza, etnia y supremacía. Cuando sus palabras y escritos definiendo como bestias con forma humana a los otros. ¿Qué podemos hacer? Y además hemos podido observar como con el paso de los días, estas ideas rompiendo las cascaras blandas de las irreflexivas conciencias abandonadas, se rompen y se llenan de odio hacia los demás. Entonces… ¿Cómo podemos defendernos… nosotros…los otros… de ellos?.

Porque estas palabras de odio, raza, etnia y desprecio son sus pensamientos despiertos, aunque con sus añagazas intenten disimularlas. Porque hoy, aquí y ahora, nos han demostrado que estas ideas configuran lo que firmemente cree este representante de todos ellos…Y así, Quim Torra…en su deseo de poseer un ADN catalán superior a los demás mortales nos lo ha demostrado por activa y pasiva. No son nada nuevo estos terribles pensamientos. Son pensamientos ya viejos y cansados en la historia. Por eso no son ni tan siquiera propios de su reflexión. Muchos ya los tuvieron y arrastrando tierras y raíces las llenaron de odio, pobreza y cadáveres.

Por eso…porque estas ideas ya han existido en la historia y conocemos sus resultados, ninguno debemos dejar que la sombra de sus mezquinos y negros ideales continúen. La tibieza siempre fue una de las grandes oportunidades que estas inadaptadas mentes tuvieron para llevar adelante su rabia y desprecio hacia los demás. Y aquí recuerdo parafraseando aquellos tristes versos que decían…”Cuando vinieron por mi vecino, nadie hizo nada. Cuando vinieron a por mí, tampoco nadie hizo nada”, Y esto es lo que nos espera si seguimos sin responder con argumentos sólidos sus palabras.

Porque a mí me gusta este mundo, donde todos nacemos en cualquier parte sin importarnos las diferencias y donde tan solo sentimos añoranzas por las tierras que vimos y conocimos según crecíamos… ¡Nada más, nos diferencia! Igualdad en todas las personas, tanto para mí como para los otros que siempre me han rodeado y educado en mis pensamientos, sin fanatismos ni etnias santificadas por el mero hecho un derecho de un suelo o de unos apellidos.

Yo he crecido en castilla de tierra adentro pero ahora vivo junto al mediterráneo lleno de aguas azules, antes… junto al cantábrico lleno de aguas frías, y estos son mares de civilizaciones juntas y a veces enfrentadas, pero llenas de multitud de ideas y creencias diferentes que han luchado y convivido desde siempre. Y esto también me ha enseñado a no depender de ningún terruño para sentirme algo, sino a admirar o simplemente renunciar a otras formas de ver el mundo, pero… ¡nada más!

Dicen que cuando Dios hizo al hombre de barro, cogió un poco de tierra de cada lado del redondo mundo donde nos puso (creo que para que no nos escapásemos), para que nadie se sintiese extraño en ninguna parte. Entonces… ¿De dónde salen estos esperpentos que se creen de raza superior por nacimiento en determinados suelos?... ¿De la estupidez o de complejos inconfesables?

Y quizás por ello me gusta nuestro himno. El himno de Ceuta cuando dice aquello de…” Ceuta, mi ciudad querida… cuantos a tus playas llegan…encuentran aquí su hogar. Avanzada en el estrecho, puente al África tendido, no existe región de España que en ti, no forme su nido”. Porque así se dice claro y alto, que aquí no existen o al menos no deben existir diferencias de terruños supremacistas, ni nadie de los que lleguen a ella será extraño.

Por todo ello, yo al menos, rechazo total y rotundamente los escritos y pensamientos xenófobos de raza y etnia de Quim Torra, que durante tanto tiempo ha demostrado el supremacista presidente del parlamento catalán. Y desde luego dado que no me considero una bestia con forma humana como él nos considera, rechazo su enferma forma de pensar, tan peligrosa para todos.