Don Andrés, qué decir de este señor, simplemente Gracias.

Gracias por todas aquellas tardes de fútbol que jugastes, por aquellos pases y regates imposibles que dejaban atónitos a los rivales, un futbolista que tácticamente fue muy rápido en la ejecución, pero sobre todo Gracias por aquellos goles legendarios que consiguieron ilusionar no sólo a un equipo, sino a una nación entera, España.

Gracias por ser un jugador ejemplar, dentro y fuera del campo, que puede servir de inspiración para cualquier persona, un señor de los pies a la cabeza, un ser humano con un legado imborrable, que no sólo conquistó cualquier título sino también mi corazón. Gracias por su modestia, eso es tan inteligente que sólo puedo decir, que el de Fuentealbilla encarna ese espíritu de fortaleza y de humildad.

Gracias DON ANDRÉS.