Desde luego, había que tener mucho valor y los principios éticos y políticos muy claros para que, en la España de aquellos años, unos jóvenes españoles (¿he dicho: ”españoles”?) de origen kabileño/rifeño y musulmanes, despreciados por la sociedad bien pensante cristiana (de lo del Crisol de Culturas habría que hablar mucho, pero eso será en otro artículo) y rechazados y tenidos por ateos por muchos religiosos musulmanes, decidieran fundar Izquierda Unida en Ceuta y tomar el camino del compromiso con los empobrecidos de esta ciudad.

Han sido muchas las luchas emprendidas y muchos también los fracasos. El coste humano -medido en horas de trabajo dedicadas a los demás- y económico ha sido muy importante para ellos (cuando buena parte de los ciudadanos tienen prácticamente asumido que en política se está para lucrarse, a estos tontos de Izquierda Unida les cuesta dinero) Y, sin embargo, la mayoría siguen en la lucha, comprometidos con su pueblo.

Algunos opinan que es necesario renovarse porque la gente se cansa de ver siempre a los mismos… Yo, personalmente, quiero contar siempre con este tipo de compañeros: saber que tienes a tu lado a personas en las que puedes confiar plenamente es muy tranquilizador. Cuando vengan otros compañeros, se incorporarán a la lucha, irán asumiendo responsabilidades, pero nunca vamos a guardar en el baúl de los trastos viejos a quienes han demostrado un valor extraordinario y una lealtad al pueblo de Ceuta a prueba de maletines. Y ahora, con estos compañeros y con otros de más reciente incorporación hemos celebrado nuestra Asamblea para impulsarnos de nuevo, para tomar fuerzas; y también para elaborar los nuevos programas y estrategias de IU-Ceuta y renovar cargos y responsabilidades.

Y el resultado ha sido más que satisfactorio. La nueva Ejecutiva de IU-Ceuta, encabezada por Musa, está compuesta por compañeros de la “vieja guardia” y otros de nueva incorporación, como el que suscribe. Pero, más que la importancia de la elección de la nueva Dirección, hay que resaltar el entusiasmo y las ganas de trabajar de los compañeros.

Entusiasmo porque vemos cerca el final de esta etapa política que está suponiendo un tormento para tantos y tantos ciudadanos; porque sabemos que los ciudadanos de Ceuta -como en el resto del Estado español- han abierto los ojos y se han dado cuenta de en manos de qué políticos estamos: lobos con piel de cordero que, por fin, han mostrado su verdadero rostro… y la imagen ha sido terrible: cientos de miles de familias sin hogar, millones de hombres y mujeres sin trabajo, millones de trabajadores con un sueldo de miseria y un trabajo precario y sin derechos, jóvenes sin estudios y sin futuro, … Y como una especie de reverso de esa imagen: una riada tras otra de políticos corruptos, ladrones y mentirosos que han esquilmado el país y la ciudad, que se han reído literalmente en nuestras narices y que han tenido, aún, la desfachatez de hacernos creer que la causa del debacle, es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.

Estamos seguros que los ciudadanos de Ceuta -como en el resto del país- a partir de ahora van a otorgarnos su confianza en las urnas y de ahí el entusiasmo y las ganas de trabajar de nuestros militantes porque podremos demostrar a nuestros conciudadanos que las cosas en política se pueden hacer de otra manera, con otro estilo; que se puede ser honrado y estar en política y, sobre todo, que las medidas que proponemos son posible llevarlas a cabo y que éstas van a dar como resultado un país distinto, una ciudad distinta: donde la economía esté al servicio de las personas y de la creación de empleo, donde la democracia esté realmente en manos del pueblo, donde se potencien y mejoren los servicios públicos, donde el modelo de desarrollo se base en las necesidades de la población y en el respeto de la naturaleza, donde todas las personas que vivan en nuestro país y en nuestra ciudad tengan los mismos derechos en condiciones de igualdad…

Pero Izquierda Unida no es un partido al uso, cuyo horizonte único es alcanzar las instituciones, no; Izquierda Unida es un movimiento político-social que tiene razón de ser dentro y fuera de las instituciones. Las instituciones siempre son un medio para conseguir un fin: la consecución de una sociedad más justa, más libre, más solidaria, más humana. Esta es la diferencia esencial entre nuestro partido y los partidos que compañeros de otros movimientos llaman La Casta.

Vamos a seguir trabajando en la calle por la consecución del bienestar de nuestros conciudadanos; vamos a poner en marcha nuevas áreas de trabajo; vamos intentar incorporar nuevos amigos a esta tarea, especialmente jóvenes y mujeres; vamos a hablar con otros grupos y asociaciones para llevar a cabo acciones conjuntas y, llegado el caso, plantearnos la posibilidad de ir unidos a las elecciones municipales; vamos a apoyar -como siempre- las reivindicaciones de los colectivos más desfavorecidos; y todos los movimientos sociales que pretendan la consecución de derechos sociales saben que nos tienen a disposición… Y, por supuesto, invito desde esta tribuna a todos los ceutíes a acercarse a IU-Ceuta, a apoyar nuestro proyecto, a trabajar con nosotros para hacer posible que Ceuta sea, con razón, “la perla del Mediterráneo”.