Pedro Sánchez, en su visita a Ceuta-6
PP de Ceuta

Sin explicación razonable alguna, el Gobierno socialista en funciones deja a Ceuta con una deuda ya comprometida de más de siete millones de euros que estaba destinada a dos elementos vitales para los ceutíes: el agua y la frontera.

Después de haber estado templando los ánimos del gobierno ceutí ante la inquietud de que las partidas correspondientes a dos subvenciones, la relacionada con la desalinización del agua y la del impacto que tiene sobre los distintos servicios el hecho fronterizo, no se hacían efectivas, el gobierno socialista en funciones cambio de discurso y le dio con las puertas en las narices a esas necesidades negándose a financiar un gasto ya realizado con el que se habían comprometido.

Es claro y evidente que para los socialistas Ceuta no vale nada y más aún tras las últimas elecciones en las que perdieron al diputado y los dos senadores en favor de opciones políticas conservadoras. No es casualidad que el gobierno socialista en funciones diera “largas” al gobierno ceutí hasta que se celebraron las elecciones y que una vez visto el resultado, se desentiendan de los ceutíes y de sus problemas.

¿Qué podemos esperar de un gobierno socialista que se alía con comunistas trasnochados y separatistas racistas para obtener el poder? ¿Cómo vamos a poder esperar que se cumpla el mandato constitucional de la solidaridad entre las regiones si los socialistas pactan con aquellos que quieren destruir nuestra Nación? ¿Cómo extrañarnos de que sean tan generosos con los que quieren acabar con España y tan avaros con los que nunca renegaremos de nuestra condición de españoles?

Lo que nos han hecho a los ceutíes, el ninguneo en nuestras necesidades básicas, no es más que la prueba fehaciente de lo que les importamos a los socialistas. Pero los ceutíes somos un pueblo fuerte acostumbrado a las situaciones difíciles y seguiremos adelante a pesar de sus políticas mezquinas.