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Hoy, en el Día Internacional de la Mujer 2022 y como cada año, seguimos manifestando nuestro compromiso con las mujeres, con la defensa de nuestros derechos y con las políticas de igualdad como instrumento para avanzar hacia una sociedad democráticamente más justa y equilibrada en la toma de decisiones entre mujeres y hombres.

La pandemia generada por el COVID no solo ha evidenciado la crisis sanitaria sino también sus graves repercusiones sociales y económicas que ha afectado de manera diferente a mujeres y hombres. Es necesario recordar que las mujeres representan el 70% del personal sanitario en todo el mundo y son mayoría en sectores del comercio, alimentación y servicios de limpieza que han sido y siguen siendoa día de hoy esenciales para el mantenimiento de la sociedad.

Igualmente, las mujeres siguen realizando la mayor parte del trabajo doméstico y cuidado de personas dependientes, remunerado y no remunerado, por lo que han sufrido y sufren mayor precariedad y pobreza laboral unida a la carga mental derivada de la dura naturaleza del trabajo. 

Y lo que es más grave puesto que se trata del máximo exponente de la desigualdad todavía existente, la pandemia por diversos motivos ha supuesto un aumento de la violencia hacia las mujeres, y ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir luchando con todos los medios posibles contra esta lacra que sigue amenazando y cercenando la vida y salud de las mujeres. 

Por ello, se hace necesario el compromiso de toda la ciudadanía y sociedad para sentar las bases que propicien una igualdad real transformadora de las sociedades.Tenemos que subrayar que en muchas partes del mundo viven mujeres que no son libres. Son mujeres a las que se les niega su acceso a la educación, a las que se les impone matrimonios no deseados, mujeres trabajadoras que viven en la pobreza, mujeres que sufren enfermedades que no son tratadas, que sufren injusticias que no pueden reclamar porque no existen leyes que las proteja, o mujeres que sufren una violencia amparada desde el poder, amparada por leyes discriminatorias y por estereotipos y prejuicios sociales. 

En nuestro entorno más cercano, y pese a los avances conseguidos las mujeres seguimos con índices de desempleo muy superiores al de los hombres, con empleos precarios que no cierran la brecha salarial, y con dificultades de acceso a puestos de responsabilidad. También nos topamos con problemas para conciliar la vida personal, familiar y laboral que en muchos de los casos repercute en la salud física y psicológica de las mujeres, mujeres que son en gran mayoría cuidadoras con necesidad de que la sociedad las cuide en muchos ámbitos. 

Igualmente es fundamental que se trabaje en opiniones, creencias y prejuicios que nos pueden parecer denostados sin serlos. Estudios recientes apuntan que casi la mitad de los varones con edades comprendidas entre 15 y 29 años en nuestro país considera que la violencia hacia las mujeres no es un problema grave en la sociedad, con un incremento de cuatro puntos respecto a 2017. Por lo tanto, tenemos que seguir trabajando de manera incansable en valores de igualdad, diversidad, respeto y no violencia.No basta con proclamar la Igualdad de Derechos entre mujeres y hombres, sino que es preciso que la igualdad se refleje en hechos. Que las mujeres sean iguales y visibles en todos los ámbitos. Que se ponga en valor todos sus logros, que la brecha salarial o la feminización de la pobreza formen parte del pasado, y que la violencia machista en cualquiera de sus manifestaciones deje de existir para dar paso a relaciones igualitarias entre los sexos. 

El tema elegido por la ONU para el Día Internacional de la Mujer 2022, es la “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, que pretende reconocer la contribución de las mujeres y las niñas de todo el mundo, que están liderando los esfuerzos de respuesta, mitigación y adaptación al cambio climático para construir un futuro más sostenible para todas las personas. Tenemos un entorno cambiante que debemos de cuidar todos y todas y tratar con respeto para asegurarnos un futuro mejor.

Y para todo ello, necesitamos el compromiso de toda la ciudadanía, porque solo aunando esfuerzos, hombres y mujeres alcanzaremos un mundo justo e igualitario para todos y todas.Hoy y todos los días alzamos nuestra voz por la Igualdad.