Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC)

Con motivo de la decimoséptima celebración anual del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) hace un llamamiento en pro de medidas que combatan las condiciones subyacentes de la pobreza que constituyen la causa del trabajo infantil. Uno de los componentes fundamentales de cualquier enfoque integral eficaz del problema es el aumento del acceso a la educación de buena calidad para todos los niños y, en especial, para las niñas de familias pobres o que viven en zonas rurales.

Alrededor de un tercio de las víctimas de trata de personas en el mundo es menor de edad, dos de cada tres víctimas infantiles son niñas y éstas, junto con las mujeres, constituyen el 70% del total de la población sometida a esta forma de esclavitud contemporánea (datos ofrecidos por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito-UNODC-).

Desde UNICEF se calcula que cerca de los 215 millones de niños que trabajan en el mundo, alrededor de 120 millones realizan tareas similares a las de los adultos, pero con frecuencia sufren privaciones adicionales y corren más peligros que éstos. Además, las niñas suelen estar sometidas a las peores condiciones laborales, ya que a menudo sus lugares de trabajo no están a la vista, porque están ocultos tras los muros de las fábricas, en lo más profundo de los campos o detrás de las puertas de sus propios hogares.

En Europa, entre 2010 y 2014, según “Save the children” se registraron más de 30.000 víctimas de trata, de las que un 17% tenían de 12 a 17 años y un 2% menos de 11 años. La mayoría (el 69%) lo eran con fines de explotación sexual, un 19% para la explotación laboral y un 12% para otras formas de explotación, como el tráfico de órganos, las actividades delictivas o la venta de niños.

En España se calcula que hay entre 40.000 y 50.000 mujeres y menores de edad víctimas de trata, pero en 2012, último año del que se tienen datos oficiales, tan sólo se identificaron seis niñas, lo que, según Save the Children, "no refleja la magnitud real del problema", porque "España es un país de tránsito y de destino de niños y especialmente niñas tratadas con fines de explotación sexual".

La situación es especialmente delicada en aquellas zonas por las que acceden de manera irregular adultos acompañados de niños, como es el caso de nuestra ciudad, así como de Melilla. Para el MDyC cada vez que llegue a España un niñ@ en situación irregular, debe valorarse la situación de cada uno@ de ell@s, investigarse adecuadamente y adoptarse las medidas de protección encaminadas a detectar  y establecer procedimientos especiales sobre menores no acompañados víctimas de trata.

Por último, desde el  MDyC instamos al Gobierno a que adopte un compromiso político real, que lleve a la aprobación de una estrategia integral frente a todas las formas de violencia contra la infancia.