Cierto es que un noventa por ciento acierta en todos y cada uno de sus planteamientos, lo que no quiere decir que lo por este que expuesto no se supiera ya de antemano por la mayoría de los ciudadanos de Ceuta.

Aunque quizá la cuestión no este tanto en dar a conocer este problema, sino mas en que quienes tienen la obligación de hacerlo sepan como atajarlo, pues es precisamente en este punto donde aquellos que gobiernan deben intervenir con mayor contundencia, aunque visto lo visto y dado el actual estado de cosas parece que mucho no es que les interese, no sabemos si porque les beneficia directamente o porque con que la peligrosa apuesta del miedo entiende que su mayoría esta asegurada.

Lo que desde si que queda claro es que la solución no vendrá de ninguno de lo que se encuentran representados en nuestra Asamblea , día a día lo demuestran con su inoperancia y carencia de ideas y proyectos que puedan ser mínimamente viables, siendo su única intención seguir enganchados a la manipulación de las subvenciones provenientes del gobierno Central o Europeo, en su empeño de mantener esa atracción de estómagos agradecidos fomentada a través de las colocaciones en empresas municipales o amigas, las cuales absorben un ingente caudal publico y que en absoluto sirve para producir riqueza al conjunto de los ciudadanos. Eso si, para mas “inri” una parte de la oposición en vez de fiscalizar este sistema, se sube al carro y hace lo mismo.

Es por ello que entendemos que estamos dirigidos por verdaderos manipuladores, cuya única misión es la de aferrarse a la poltrona al precio que sea y si para ello tienen que cambiar de partido, pues se cambian y punto, a mas de uno o de una poco o nada les importa si Ceuta se colapsa demográficamente, pensando que quizá el hecho les aporte el rédito que necesitan para sus pretensiones políticas.

Aquí la mayoría calla como si nada ocurriera, mirando para otro lado e intentando ocultar a la opinión publica una verdad absoluta, que no es otra que el hecho de que estemos ante una flagrante invasión silenciosa, potenciada a través de empadronamiento fraudulento y de la quiebra demográfica potenciada desde el otro lado de la frontera.

Mi valoración de los hechos queda aun mas si cabe ratificada por el hecho de que sea la propia consejera de presidencia la que certifique públicamente que se ha tenido que dar de baja en el padrón a mas de cinco mil cuatrocientas personas y eso solo en el año dos mil trece, la irresponsabilidad política en este asunto, a todas luces, ha puesto en serio peligro la propia viabilidad de Ceuta como ciudad moderna y avanzada.

Esperemos que las próximas elecciones el ciudadano empiece a entender de una vez por todas, que el sistema establecido hasta ahora nada nuevo tiene que ofrecer, es hora de iniciar el cambio y buscar alternativas que aporten aquellas soluciones directas y sensatas que nos permitan salir del atolladero en el que deliberadamente nos han metido, pues de lo contrario el futuro planteado para esta ciudad por el Instituto Elcano, pero también por otros expertos que han investigado en la materia, se encuentra seriamente comprometido.