- Hace unos días atrás, llamó la atención tanto en medios locales como nacionales, la negativa de la Federación española del Banco de Alimentos (FESBAL) a celebrar aquí en Ceuta su XX Congreso Nacional previsto para los próximos días 17 y 18 de abril.

Una de las fundamentales y sinceras razones que argumenta la Federación del Banco de Alimentos se debe a que algunos organizadores y miembros se muestran "reacios" a viajar a nuestra ciudad por temor al Yihadismo.

Dichas impresiones causaron malestar en el desgobierno de la ciudad, probablemente, porque no se cuestionaron que dicha decisión pudiera tener justificación en las nefastas medidas que se toman en materia turística y mas concretamente en el turismo de congresos y convenciones. Haciendo memoria , se nos viene a la mente el regalo de 65.000 euros de dinero público a una productora televisiva para dar a conocer una realidad negativa como es la de la barriada del Príncipe ... ¿ Parece lógico donar tanta cantidad a una productora para que venda la Marca Ceuta, entre otras cosas, como cuna del Yihadismo?

Siguiendo esa misma dinámica, este insensato ejecutivo ha creído importante también invertir mas de 44.500 euros en FITUR (Feria Internacional de Turismo) donde según el desgobierno se han logrado “brillantes acuerdos” con diferentes entes locales, por cierto, de su mismo color político, para la emisión y cesión recíproca de campañas de promoción y comercialización turística en sus respectiva televisiones públicas.

Lo curioso es que el año pasado se consiguieron los mismos acuerdos con otros municipios. Es indignante y una tomadura de pelo que estando presente en la feria mas importante de Turismo del mundo, no se haga el esfuerzo por conseguir acuerdos en materia turística con los diferentes representantes institucionales de otros países y en especial con nuestro vecino país del sur.

A todo esto, solo nos cabe reafirmar que las decisiones tomadas por este desgobierno en materia turística solo le interesa las campañas publicitarias (cuesten lo que cuesten) olvidándose del turismo real y verdadero que es el que realmente importa.