- Algo me dice que no todo va muy bien, cuando se oculta una situación que es fruto de una auténtica alarma social.

¿Por qué tanto silencio, en este curso escolar, sobre el tema de los comedores escolares? Me consta que se han visto reducidas las plazas y que niños y niñas que han venido comiendo hasta ahora con normalidad, dejarán de hacerlo en algunos colegios de nuestra ciudad durante los próximos días. Todavía estamos asumiendo un sistema injusto, desproporcionado e ilógico, propio de un Partido Popular que actúa a base de decretazo y nulo sentido común. ¿ Elecciones Generales? Puede que sea eso lo que hace sellar la voz de la irracionalidad, porque el año pasado, por estas fechas, había mucha presión sobre este tema.

Aunque, pensándolo mejor, ¿elecciones o cambios en la Dirección Provincial que promueven la no reivindicación, por eso de la simpatía o la afinidad? No lo sé, y puede que me esté equivocando, pero lo que es cierto es que, por culpa de una Orden Ministerial, lo que antes iba bien ahora va del revés. Por eso es importante que Ceuta luche para asumir algunas competencias en educación, y así poder manejar cuestiones que sólo conocemos nosotros y nosotras y no quienes legislan desde Madrid.

Y no, imposible entender cómo podemos permitir que una ciudad que vende a los cuatro vientos su encuentro de Casas Regionales en Sevilla, luego someta a la infancia a la más absoluta crueldad, por culpa de las políticas de austeridad, si es que eso se pueden llamar, de alguna manera, hasta política.

Una ciudad que deja sin comer a niños y niñas con necesidades económicas es una ciudad que jamás podrá presumir absolutamente de nada, por muchas fotos que se haga en los stands. Me gustaría contrastar dos imágenes, la de algunos políticos en Sevilla junto al alcalde de allí, y la de las familias recibiendo la circular donde dice que su hijo e hija no han recibido la beca del comedor, por lo que tendrán que dejar de ir al mismo. Yo lo tengo claro, estoy en política para no permitir lo segundo, no para recrearme en lo primero, sobre todo cuando en ese encuentro no se cuenta la realidad de Ceuta, es decir, no se menciona Loma Colmenar, el IMIS que no llega, el paro que no cesa, o la juventud que no encuentra su futuro.

Así que, deseo que tanto el Ministerio como la Ciudad hagan las gestiones oportunas para subsanar estas carencias y que no exista ningún menor sin un plato que llevarse a la boca. Si ocurre eso, seremos más dignos para ocupar un cargo político.