- En agosto de 1936 asesinaron, es muy importante no caer en eufemismos, asesinaron a Blas Infante y Garcìa Lorca.

Con independencia de que, a dìa de hoy, aún hay lagunas sobre sus muertes, lagunas en forma de ocultación, claro, lo evidente e innegable es que dos personajes de un valor cultural y simbòlico incalculable fueron asesinados.

Podrìamos hablar aquì de los miles y miles que fueron asesinados sin ser "ilustres personajes", tantos y tantos asesinados abandonados en cunetas, sin tumbas, sin paz, sin piedad. Serìa otro tema. Las trece rosas por citar un ejemplo.

Podrìamos hablar de que incluso hoy, muchas personas, que curiosamente votan a determinado partido polìtico..., intentan justificar lo injustificable y de alguna manera son incapaces de de condenar lo que, a fin de cuentas, fue eso, dos asesinatos viles y canallas; no es de extrañar cuando hay frases pululando por ahì del cariz :"algunos parecen acordarse de sus familiares muertos cuando hay subvenciones para encontrarlos"... Prueben a pedirle a alguien con tendencias conservadoras que condenen sin tapujos estos asesinatos.

Podrìamos hablar de los motivos aparente de sus muertes: Infante, republicano recalcitrante, Lorca, rojo y maricòn.

No, no creo que esos fueran los autènticos motivos. Opino que una dictadura, conviene no utilizar eufemismos..., como decìa una dictadura trata de cortar cuaquier atisbo de cultura, de pensamiento divergente, de capacidad de ir màs allà, de pensar por uno mismo. Al matar a Infante y Lorca, el règimen, es muy importante no utilizar eufemismos..., el règimen se aseguraba de cortar desde la raìz la capacidad del pueblo, en este caso el andaluz, de pensar por èl mismo, de hacer autocrìtica de un sistema asesino y cruel, de levantarse contra el opresor, matando a los que podìan inspirar en dicho pueblo aires de libertad.

Hoy el tema es mucho màs sutil, no existe una dictadura en eso tèrminos, gracias a Dios, Dios q pareciò ponerse del lado de los asesinos durante la guerra a travès de nuestra actual iglesia catòlica. Q paradoja, a mì que Jesucristo me recordaba màs al Che q a cualquier otro personaje... No, no existe esa dictadura, ahora no podrìan, pero sì existe la dictadura de los medios, capaces de inculcar en las personas, mentiras, valores erròneos, sandeces, barbaridades, informaciones interesadas y parciales.

No, no existe esa dictadura, pero el sistema se encarga de que Belèn Estebàn sea la princesa del pueblo o de que la "enfermedad" de la Pantoja nos tenga en vilo. De los tratados de libre comercio, del cambio climàtico q nos afecta a todos, de los posibles tratamientos existentes contra el càncer, ya sì eso, otro dìa...

No, no existe esa dictadura, pero o firmas un contrato de 4 horas y trabajas 8 o te vas a la puta calle, mando yo, si no te gusta ahì tienes la puerta. De las horas extras, otro dìa ya si eso... Mataron el pensamiento, mataron la crìtica, mataron la razòn. Y eran conscientes de ello.