Llevando al extremo de esa "esplendida" gestión de lo público, la base 19 del Presupuesto de la Ciudad de este año que establecía, en pocas palabras, que cualquier contrato de cuantía superior a 500 euros debía salir a licitación pública. Medida que no ha hecho más que colapsar la Administración, duplicar o triplicar los procedimientos administrativos, además de causar perjuicio a los empresarios locales, que se han visto avocados a la crítica de la disposición en los medios de comunicación.

Es lamentable que se tomen tales medidas, con la aprobación del Pleno Autonómico incluida. Nos preguntamos si esos "nombramientos de confianza" de este Gobierno del PP fueron los que realmente ratificaron esta idea o si, como es preceptivo, se pidieron y tuvieron en cuenta las apreciaciones de los técnicos municipales con los Informes pertinentes que pudieran avalar o desacreditar la toma de esta decisión, que ha acabado convirtiéndose en una calamidad que no ha durado más de un mes y medio.

Y ahora, tras la queja de los empresarios ceutíes, dan marcha atrás cambiando el origen de la medida, ya que ésta fue concebida teóricamente para mostrar el ahorro y la transparencia por la que se rige un Gobierno en el que actualmente existen dudas judiciales por supuestos fraccionamientos. Pasando a ser la medida salvadora del comercio ceutí buscando un resquicio en la Ley de Contratos, del que realmente se nos plantean dudas.

En realidad toda esta pantomima tan solo ha sido un intento fallido de lavado de cara, pero seguimos de barro hasta el cuello. Vox Ceuta apuesta firmemente por la transparencia y por la honradez en el manejo de lo público. La lucha contra la corrupción y la promoción de la integridad son parte de nuestras prioridades. Y eso se consigue con contundencia y no con medias torpes de cara a un electorado que han perdido.