Mercado central, puestos cerrados
Mercado central, puestos cerrados

Antonio Gil Mellado

He podido comprobar cómo, en torno a los mercados de abastos, hay todo un interés de la gente por conocerlos y pasar el tiempo, como una forma agradable de saber más de las personas que habitan esa ciudad. A éstos, se les reconoce fácilmente entre los compradores habituales y cada vez que tienen una ocasión, allá donde quieran que vayan, buscan tiempo para visitarlos.

Nuestro mercado, lamentablemente, ya hace años que no pasa por su mejor momento. Su mustio estado se percibe desde que ponemos un pie dentro, su ocaso parece que esté planeado. Lejos queda el esplendor de antaño y la abundancia de sus productos; y es que, la feroz competencia de las grandes cadenas ha hecho lo suyo, aunque su estado decadente actual tiene que ver con el abandono al que ha sido sometido durante décadas. A los mercados de abastos municipales hay que entenderlos, quererlos y ponerlos en manos de quienes vean en ellos potencial, una oportunidad, no un problema.

Sin planes para su futuro, excepto una reforma de un misterioso proyecto que nadie dice conocer y que acumula ya un año de retraso, el edificio se resiente. Cada día que pasa es tiempo perdido. Reordenar los puestos, liberar espacio, adecentarlo es una nimiedad.

Referirnos al Mercado Central de Abastos de Ceuta en pasado es lo habitual por las personas de cierta edad y lo hacen con nostalgia, con pena y resulta imposible no compartir esos recuerdos, esos tiempos que, dicho sea de paso, siempre fueron mejores.

Que algunos vean nuestro mercado como algo residual, extemporáneo no es extraño, es la cara amarga de la resignación de quienes no advierten lo que tienen delante. Por el contrario, otros ven nuevas formas de negocio como la venta online, una parada turística, gastronómica e incluye, también, su historia. 

En otras ciudades y pueblos de España, en la actualidad, los mercados se han convertido en sitios frecuentes de visitas, algunos han evolucionados hacia un nuevo modelo mixto, que incluyen ‘gastromercados’ con zonas dedicadas para la degustación.

Eso sí, nuestro mercado de abastos necesita una profunda reforma estructural; que lo quieran y lo entiendan y lo pongan en ¡valor! Tal vez, el mercado de abastos de Ceuta no cuente con los atractivos de tener la arquitectura de otros, que son auténticas joyas arquitectónicas, pero sí tiene la historia y la tradición necesaria que lo hace primordial.

Importantes mercados de abastos españoles se organizan en una confederación; piden que se les reconozca la diferencia entre los ‘gastromercados’ negocios de degustación, y los mercados de abastos tradicionales de venta directa de productos frescos. El propósito de esta asociación es preservar el concepto “mercado tradicional de abastos” donde hacer la compra saldría más barato y apoyaría el sector primario de la ciudad, frente al de degustación, aunque aceptando limitar la coexistencia en un 30%. La innovación en estado puro; nuevas formas de negocio que hacen resucitar a un muerto.