Últimamente es sorprendente cómo a cada actuación del Secretario General del PSOE, José Antonio Carracao, inmediatamente salen a escena desde el Presidente de la Ciudad o cualquier miembro del Gobierno u otro representante del PP. Entiendo que ante cualquier discrepancia existe el derecho de réplica, al que por supuesto también tiene acceso el Gobierno de la ciudad y de hacerlo como considere.

Lo que no acierto a comprender es que la réplica se dirija quizás más a la actuación, que a expresar con argumentos los motivos de las diferencias. Se han producido recientemente manifestaciones del Sr. Carracao sobre diversos asuntos como ha sido el tema de la tardía y demasiado improvisada preparación de la ayuda en los libros de texto. La falta de apoyo a las familias para facilitarles la cumplimentación de las becas. La disposición efectiva para abordar el tema de la masiva llegada de inmigrantes. El pago fraccionado relacionado con la intervención de la Sra. Bel…

Si el Gobierno de la ciudad piensa que José Antonio Carracao puede verse afectado por determinadas declaraciones, ni conocen al Sr. Carracao, ni tienen idea del funcionamiento y organización del PSOE. El Partido Socialista goza de muy buena salud y se sienten orgullosos de la actuación de su Secretario General, por sus deseos y voluntad de trabajar incansablemente para colaborar en la solución de los problemas de nuestra ciudad.

José Antonio Carracao no necesita hacerse fotos, ni asistir a reuniones en Madrid, para salir en los medios de comunicación. Quién es un auténtico especialista en moverse en ese ámbito y lo siento tener que decirlo así, es el Sr. Presidente, D.Juan Vivas. El funcionamiento del protocolo de la ciudad es de los mejores de España, podrán dejar de hacerse o retrasarse determinadas actuaciones, pero los requisitos protocolarios son inapelables, porque son fundamentales para la imagen política del Gobierno y su Presidente.

La oposición tiene la obligación de llevar un seguimiento de las actuaciones del Gobierno a todos los niveles, plantear sus alternativas y criticar con lo que no está de acuerdo. José Antonio Carracao no tiene que pedir permiso a nadie para ir a Madrid y tratar asuntos con sus compañeros de partido. Es más, lo más cómodo hubiera sido permanecer en Ceuta y dejar que los responsables locales se las arreglaran ellos solos, pero ante los hechos graves sucedidos en los días anteriores, ha creído necesario que debía tratar de actuar en los más altos niveles, porque el Secretario de Estado no se había pronunciado claramente sobre su actuación en Ceuta. Parece que molesta que en este caso el Partido Socialista ejerza su derecho a intervenir y actuar, como en otros asuntos, porque quizás es un rival que si no se neutraliza políticamente, puede ser perjudicial y peligroso para el PP y su Gobierno.

Sí que me parece lamentable, sin embargo, las declaraciones del Sr. Carreira sobre las críticas por las manifestaciones del Sr. Carracao sobre el tema de becas. Realizar las descalificaciones a la población por solicitar ayuda para cumplimentar por medios informáticos estas solicitudes, merecerían como comentó el Secretario General del PSOE que este Consejero hubiera sido cesado fulminantemente, por falta de respeto a los ciudadanos que no tienen por qué estar preparados en las últimas técnicas informáticas. Las ayudas a los ciudadanos se expresan para quedar bien con ellos o el Gobierno mira para otro lado y no quiere enterarse de sus problemas en el caso que comentamos.

Al margen de lo anterior, espero que se destaque convenientemente la actitud de José Antonio Carracao, al mantener una reunión con el Presidente de la ciudad sobre la visita que va a realizar a Bruselas. Quiere dialogar, confrontar y conocer la opinión del Presidente, para que esta visita sea lo más efectiva, completa y eficaz posible en relación con los intereses de Ceuta, que respecto a la Unión Europea necesita de la mayor unidad y colaboración entre los principales partidos políticos del país.

Esperemos que el PSOE en su trabajo con las Instituciones Europeas y las entrevistas con algunos de sus máximos representantes, posibilite que el camino de colaboración y cooperación con dichas Instituciones y la singularidad de Ceuta como ciudad fronteriza, salga más despejado e influya en una mayor confluencia que favorezca los intereses de Ceuta, que buena falta le hace, por los importantes problemas que padecemos, entre otros el desempleo, la inmigración y la educación.