Es comprensible que parte de la ciudadanía esté hastiada con la política, las instituciones políticas nacionales y las instituciones europeas. Son ya varios años en los que la coyuntura económica no ha dado tregua para que las citadas instituciones abran claramente horizontes, que eviten la angustia y la opresión respecto al crecimiento económico; para tratar de superar la lacra del desempleo, además de contener el retroceso del nivel sobre el estado de bienestar.

Considero que supondría un grave e irreversible error participar del pensamiento de la desafección por la política y pasar de las instituciones europeas. Sería como estar enfermo, conocer las causas de la enfermedad, pero huir del médico y del hospital, porque estamos saturados del dolor que hemos padecido. Tendríamos que enfrentarnos a la extirpación del tumor o del foco de la infección. Eso no lo podemos hacer fuera del hospital.

Estamos saturados del dolor producido con la crisis económica, cabreados por las actitudes y decisiones, pero la solución no está en “pasar” de las instituciones europeas. Uno de nuestros” hospitales” es el Parlamento Europeo. No podemos marcharnos de él y dejar de atender a la llamada que en unos meses vamos a escuchar reiteradamente, pues las elecciones europeas se están aproximando.

Pero alguien se preguntará y con razón, ¿qué nos puede aportar el “quirófano” del Parlamente Europeo?,¿ por qué tenemos que participar en las elecciones europeas?, ¿es que no hemos visto ya lo suficiente?. Ante las preguntas anteriores tenemos razones, que demuestran la importancia de participar electoralmente y la necesidad de estar dentro de Europa.

Hay una serie de datos que se pueden conseguir fácilmente en las páginas de internet, pero lo que presentaré son mis vivencias, algunas de las conclusiones sobre la participación en reuniones, entrevistas y conferencias, como consecuencia de las sesiones de estudio y trabajo en la visita realizada a Bruselas por la delegación del Partido Socialista de Ceuta. La Unión Europea está constituida por 28 países, 766 diputados que forman el Parlamento Europeo. Según el artículo 3 del Tratado de Lisboa, los objetivos de la Unión Europea son: La paz, estabilidad, sostenibilidad, libertad, seguridad y la solidaridad. Nos podremos preguntar, ¿pero estos objetivos son reales?. Puede que no se estén consiguiendo como quisiéramos, pero podemos “pelear” porque se consigan. Vuelvo a repetir y serán más veces las que lo haré. Podemos conseguirlos estando dentro del Parlamento Europeo. Fuera de las instituciones solamente conseguiremos la derrota.

Desde que nos levantamos, la calidad del agua, el reglamento fitosanitario, los tintes, el tabaco, el CO2, medidas sobre energía, transporte,el recibo de la luz, la influencia en los presupuestos etc; tienen que ver con decisiones del Parlamento Europeo. Entre el 70% y el 75% de la legislación que entra en los Estados miembros sale de esta institución. La Unión Europea es el primer exportador del mundo, con 500 millones de habitantes y más del 20% del poder económico mundial. Pero alguien seguirá diciendo y con razón, ¿pero de qué me sirve esto si estoy en paro?.

El que está en paro, con un Parlamento Europeo débil y escorado a la derecha siempre tendrá menos posibilidades de que sus problemas encuentren solución. Como decía la eurodiputada socialista, Eider Gardiazabal, Vicepresidenta de la Comisión de Presupuestos. “Tenemos que conseguir que en un momento de crisis Europa cambie de rumbo. Necesitamos una Europa diferente. En las próximas elecciones europeas nos vamos a jugar que el Parlamento Europeo tenga en sus prioridades el fortalecimiento de una Europa social, donde se cambie la política de una Europa por la austeridad, que no ampare la política de recortes en educación, sanidad y pensiones, a la vez que apueste por una política de más impulso al crecimiento para la creación de empleo”. Con las próximas elecciones el Parlamento Europeo tendrá poder de decisión para elegir al Presidente de la Comisión. También puede influir en la modificación de los Presupuestos, que nos afectan a todos los países y ciudadanos de la Unión Europea.

Después de la entrevista mantenida con Joaquín Almunia, para mí fueron importantes dos conclusiones de la misma. En primer lugar la sinceridad en sus respuestas, que como manifestó personalmente,” no pretendían agradar, sino ser realista, para que nuestros objetivos sean posibles”. Y en segundo lugar desde su pragmatismo, comprobar que ni en el Parlamento, ni en la Comisión, las puertas están cerradas. No nos van a regalar nada, pero con unos planteamientos políticos serios, bien trabajados y con argumentos basados en los problemas reales de nuestra ciudad, se pueden en diferentes programas y órganos conseguir resultados, si “peleamos por ellos”: Inmigración, transporte, industria, puerto, energía, educación, desempleo, jóvenes, Ceuta como ciudad singular…

Además de los representantes socialistas en el Parlamento y la importante función del Comisario Almunia, destacar la ingente labor realizada por Izaskun Bernal Cerdeira, representante de la Ejecutiva de José Antonio Carracao en las instituciones europeas. Como decía el Secretario General del PSOE de Ceuta,” hemos ido a trabajar, a representar a Ceuta y plantear los problemas de nuestra ciudad, pero con unos objetivos a la vuelta que nos impulsarán a continuar trabajando con más ímpetu por los intereses de los ciudadanos ceutíes: a) Demandar la presencia de Ceuta en el Comité de las Regiones. b) Reparto equitativo entre Ceuta y Melilla de los 50 millones que lleguen de los fondos europeos. c) Uso de los fondos que llegarán a Ceuta para ponerlos a disposición del empleo juvenil. d) Que Ceuta vuelva a la situación anterior que tenía como región, para cuando se tenga que producir la revisión. e) Plantear a medio plazo que Ceuta se le considere como ciudad fronteriza.”

Como manifestaba José Antonio Carracao “es necesario el planteamiento de políticas proactivas y tal como se funciona en Europa, insistir y persistir en las propuestas”. Finalmente para terminar y según palabras del Presidente del Grupo Parlamentario socialista en el Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, “es necesario que no desenchufemos de Europa, porque con un grupo socialdemócrata fuerte en el Parlamento, las políticas progresistas conseguirán que veamos más pronto y con más claridad la luz a la salida del túnel”.