- Realidades paralelas invaden nuestras mentes,

Lo que tú ves diferente yo lo veo igual

Lo que tú ves imposible yo lo veo como sueño a alcanzar,

Sin barreras ni medias verdades.

Yo que tú observaría y no miraría,

Yo que tú viviría y no tambalearía.

Con intensidad, sin mirar atrás.

A pesar de lo mal contado,

A pesar de los “ghettos” pasados.

Tú y yo somos personas, iguales.

Con muchas cosas en común y la diversidad nos enriquece.

Como pueblo, como sociedad, como país, como mundo.

Un mundo que debe convivir, no coexistir.

Un mundo más humano.

Sin marcar las constantes “diferencias” de etnia, sexo, cultura, ideología que quiere imponer la xenofobia más aterradora.

No me discrimines, porque quiero acabar contigo la discriminación.

No me discrimines, porque quiero movilizar contigo la incapacidad.

No me discrimines, porque, contigo, quiero terminar con la segregación.

No me discrimines, porque quiero liquidar esas conductas racistas, por la ignorancia palpable y el menosprecio de la identidad y lo quiero hacer contigo.

Y contigo quiero negarme a que la DISCRIMINACIÓN siga arraigada en nuestra sociedad.

Pero como he mencionado en cada letra que conforma esta situación y por ello conmemoramos el día contra la Discriminación, tan solo mencionar una realidad; no me discrimines, porque la acción y la causa por una sociedad más igual sólo radica en nuestra voluntad de hacerlo posible.