- Barack Obama, el primer Presidente negro de Estados Unidos ha visitado nuestro país después de asistir a la cumbre de la Otan, en Varsovia.

En esta cumbre se han aprobado aspectos de la seguridad internacional que nos afectan como ciudadanos europeos.

Esperemos que las conclusiones de este foro repercutan en la seguridad internacional y especialmente en la convivencia. Los recientes sucesos de Dallas han influido en la agenda de su visita a nuestro país. Hablando de convivencia, quiero hacerme eco de algunas aseveraciones que he leído en las redes sociales y que complemento: “Las vidas de los ciudadanos negros cuentan. Las vidas de los ciudadanos musulmanes en Siria, Libia, Irak o Afganistán cuentan. Las vidas de ciudadanos blancos en París o Bruselas cuentan. Las vidas de los policías blancos cuentan…”La vida de un ser humano tiene el mismo valor, independientemente del color de su piel o del lugar geográfico.

Nadie puede negar su trabajo por la apertura del sistema de salud estadounidense a las clases más humildes. La regularización de los latinos que viven en Estados Unidos, para que puedan seguir viviendo y trabajando en este país. El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. El acuerdo pacífico sobre restricciones nucleares con Irán… Para el Presidente de Estados Unidos, África no le resulta indiferente, su padre provenía de Kenia.

En las ruedas de prensa de nuestro país he percibido su gran prudencia, conocimiento y un gran sentido de la responsabilidad. Subrayaría su preocupación por la integración, el diálogo, la comprensión y la igualdad ante los problemas internacionales, especialmente por los que afectan a los ciudadanos más débiles. La primera y principal vía son las mejoras en las condiciones de vida y de bienestar. El problema de los afroamericanos lo ha abordado para que desemboque en un entendimiento y colaboración interna entre todos.

El pasado 4 de julio fui testigo en Madrid del acto de apoyo a Hillary, la esposa de Bill Clinton, candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, primera mujer en ese país que aspira a este cargo. Intervino José Luis Rodríguez Zapatero, que entre otras, realizó las siguientes alusiones: “Hillary pondrá la bandera de la igualdad en la Casa Blanca. Ha comprobado que es una persona humilde, respetuosa, que no mira por encima del hombro a nadie… Una mujer al frente de la Casa Blanca significa más convivencia, más sensibilidad y más paz…” El que fuera Presidente, Zapatero, mencionó en el acto la necesidad de hacer convocatorias por la paz, a todas las religiones, a todas las ideologías y a todos los líderes.

No es de extrañar, por tanto, que haya vuelto a Venezuela y que manifieste: “El diálogo es un camino y un fin para llegar a acuerdos.” Leo Martínez, miembro del Comité Nacional Demócrata destacó que el 19% de votantes en Estados Unidos son latinos. Ahora, el 86% del voto latino, según encuestas, sería para Hillary. En la organización del evento participó la “Asociación Carmen Cerdeira” y destacó la intervención de su Presidenta, Izaskun Bernal Cerdeira, como presentadora y animadora del acto. Carmen Cerdeira fue una socialista de Ceuta, Senadora y Delegada del Gobierno, que luchó y trabajó incansablemente por los derechos de la mujer y los derechos humanos, un excelente y oportuno referente para este evento.

Hablando de nuestro país, el sábado pasado se celebró el Comité Electoral del PSOE. Pedro Sánchez, en su intervención, dejó patente que no contempla otro horizonte que cumplir con sus obligaciones por el bien de España y del PSOE. Como Secretario General del PSOE es a quien le compete exponer lo que piensa el partido y lo que va hacer, mirando de frente a los problemas de nuestro país. Durante estas dos últimas semanas he oído hablar incesantemente a miembros del PP y a algunos medios de comunicación, sobre la necesidad de que el PSOE sea responsable. Me sorprende que se hable de opiniones oficiales del PSOE, cuando a un periodista se le ocurre una interpretación, o lo dice un militante, por muy cualificado que sea. Las posiciones oficiales pienso que las transmite el Secretario General, un portavoz de la Ejecutiva o un miembro cualificado que representa a la dirección. A continuación hago un extracto y algunas valoraciones de la intervención de Pedro Sánchez.

En primer lugar, Pedro Sánchez, aunque no se encuentra satisfecho, porque aspiraba a que el PSOE fuera la primera fuerza política, valora de un modo positivo la labor de miles de Agrupaciones y militantes. Han permitido un resultado digno, a pesar de los ataques de encuestas y de la pinza en ambas orillas, que deja a la socialdemocracia española, representada por el Partido Socialista, en disposición de ejercer el liderazgo de la oposición y de aspirar a conseguir el Gobierno en futuras contiendas electorales.

Segundo. Pedro Sánchez reitera que la obligación de obtener una mayoría parlamentaria para la investidura, le compete al Sr. Rajoy. Tiene que ser él quien se encargue de buscar los apoyos. Claro, que con las detracciones a la Seguridad Social, sus políticas, la falta de transparencia y la corrupción, tiene que pensar en la continuidad de su proceder o en hacer cambios.

Tercero. El PSOE dice claramente que NO a la gran coalición, a la investidura y a la abstención. Considero que lo hace desde la coherencia y su responsabilidad. De ese modo está defendiendo los intereses de España, porque está defendiendo otras políticas para las clases medias y trabajadoras. Como líder de la oposición es su obligación.

Cuarto. “La responsabilidad no es incompatible con la autonomía política,” manifestó Pedro Sánchez. Democráticamente es necesaria y saludable. Una alternativa socialdemócrata que suponga la esperanza para nuestro país, igual que lo es para Europa. Una alternativa que siga trabajando por un pacto en educación, en las becas como derecho, en un no a la Lomce; reconstruir el pacto de Toledo para garantizar las pensiones; otro tipo de relaciones laborales que mejoren el empleo; un pacto contra la violencia de género; la regeneración democrática y el no a los aforamientos…

El PSOE tiene un líder legitimado, honesto, competente, valiente, curtido a nivel interno y externo de la organización, que trabaja denodadamente, con equipos y un proyecto. Como dice Adriana Lastra, sabe lo que tiene que hacer y cómo hacerlo. Pedro Sánchez lleva dos años al frente del partido, tiene tiempo por delante para realizar los análisis y reflexiones pertinentes, junto con el resto del partido, así como para llevar a efecto las renovaciones que se consideren necesarias, para seguir dando las soluciones que necesita el país. Preparado para ejercer de líder de la oposición.