Yamaldin Mohamed Mohamed Chergui, secretario del Área de Movimientos Sociales y Diversidad del PSOE de Ceuta
La historia del siglo pasado nos ha demostrado verdades difíciles de digerir. Una de ellas es el relato particular de un pueblo humillado por todos, porque tan culpable es el que roba, como el que lo ve y calla. Palestina es la historia de las vidas rotas o el futuro “robado” por todos.
Hemos visto, durante muchos años, las mismas escenas de los crímenes en los mismos lugares, y hemos leído los mismos párrafos de la misma historia cruel y brutal. Y no hemos aprendido nada. La política perdió sus papeles encarnados por Inglaterra. Las potencias movieron fichas y se posicionaron en un tablero de ajedrez, en el que cualquier movimiento era observado con perplejidad. Las soluciones contradictoriamente fueron el germen de muchos problemas. Y desde Indonesia a Marruecos el mundo musulmán vive el problema palestino de distinta manera. En el resto del mundo, cada día, se suman más voces en defensa del pueblo palestino, acribillado por la maquinaria militar israelí. En Europa las sociedades han cambiado mucho, puesto que el número de musulmanes ha aumentado y son ciudadanos muy activos tanto en política como en las redes sociales. En España, actualmente, el apoyo a la causa palestina es general entre la población y no tanto entre los políticos. En este sentido, es oportuno recuperar las palabras del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez cuando dice “Condenamos la muerte de decenas de Palestinos en Gaza”.
Y muchos ciudadanos se preguntan que cuándo van a dejar de sufrir las humildes almas de este pueblo. Hemos asistido a muchas masacres perpetradas por el ejército israelí, hemos visto mucha sangre derramada, hemos visto a ladrones de tierras y de sueños, hemos visto tergiversar muchos renglones de la historia…y ¿qué ha pasado? Nada. Mientras las grandes potencias juegan a equilibristas, “hay un pueblo llamado Palestina que tiene todo el derecho del mundo a que le devuelvan sus tierras y a que vuelvan sus hijos desperdigados por el mundo”. Palestina, durante muchos años, ha sido la moneda de cambio de muchos estados. Y esta misma estrategia también la intentaron con el gran pueblo del Líbano y no lo consiguieron. Las potencias occidentales quisieron resolver los problemas regionales echando a familias de sus aldeas y de sus pueblos…para incorporar a colonos paramilitares venidos de todas las partes del mundo. Y todo ello ha ido ocurriendo a lo largo de décadas y no pasa nada hasta que pasa. Ahora somos muchas personas en el mundo gritando “Palestina Libre”, hay muchos judíos en contra de la ocupación y del martirio de gente inocente.
Muchas personalidades e intelectuales judíos gritan la libertad de Palestina duramente. Muchísimos judíos del mundo están en contra del dolor que sufre el pueblo de Palestina. El mundo no condena al pueblo judío, condena a los criminales que mandan a francotiradores para masacrar. Y aquí ya no se trata del número de muertos y de heridos, aquí se trata de historias rotas para siempre, familias truncadas, amores rotos, sueños perdidos, además de haber perdido sus tierras, sus casas y sus aguas. Y en todo este entramado los judíos Sefardíes tuvieron la oportunidad de cambiar la historia, pues ellos eran y son los grandes conocedores de los países árabes. Nadie duda de que un gesto de humanidad por parte de los Sefardies habría cambiado la forma de solucionar los problemas en esa parte del mundo. Y nunca pasó nada. Solamente escuchamos las frases lapidarias del inepto Avigdor L., que no es ni por asomo de Palestina o de Israel. Otro oriundo del centro de Europa usurpando el futuro de oriente medio.
Todo el mundo debería concienciarse, de la misma manera que se hizo con Sudáfrica, para presionar de una vez por todas al gobierno israelí. Tienen que parar de una vez. Con masacres nunca conseguirán nada. Y habrá que ir más allá del boicot a los productos de Israel. Y, desde esta pequeña ciudad del Mediterráneo, desde Ceuta al mundo, decimos “Basta ya”, “Palestina Libre”, “No más inocentes muertos”, “Todos somos Palestina…”
Desde el PSOE, gritamos con toda la fuerza: hay mucho sufrimiento, hay mucho dolor, hay mucha tristeza…y el ejército israelí está haciendo daño a personas inocentes. ¿Dónde está Laila? ¿Dónde está su sonrisa? ¿Dónde está su tierna mirada? Laila AlGandor murió asfixiada por los gases lacrimógenos del ejército israelí, Laila tenía ocho meses de edad. Los adultos mueren acribillados, abatidos…las bestias ya no enjuician. Israel pierde día a día adeptos en el mundo. Así no se puede vivir. Incluso los cimientos que sostienen la democracia se tambalean con las acciones agresivas y crueles del ejército israelí. La indignación ante tales hechos, por mucho que quieran silenciarlos, ha traspasado todas las fronteras, hay asociaciones pro palestinas por todo el mundo, internet arde a favor de Palestina, las imágenes de las injusticias vuelan, hay manifestaciones de apoyo, hay gobiernos que han dado un paso hacia adelante apoyando la creación del estado palestino…El mensaje es muy claro: Son décadas de dolor…miles y miles de vidas truncadas. El empleo de tácticas de guerra ante manifestantes desarmados es el resultado de la cobardía mental. Para alcanzar la Paz hay que ser valiente. Diezmando a los inocentes jamás conseguirán nada, excepto la indiferencia y el odio.
Desde el PSOE de Ceuta, a través del Área de Movimientos Sociales y Diversidad, condenamos y condenaremos siempre las acciones que violan flagrantemente la vida en Palestina. Denunciamos y denunciaremos siempre la situación de indefensión sufrida por personas inocentes, y buscaremos la Justicia allá donde se encuentre. Por ello, y más allá de la historia o de los intereses, denunciamos ante el mundo la brutalidad de Israel, la nula humanidad de muchos estados vecinos, la parcialidad de EEUU y el silencio de muchos países civilizados. Y pedimos a los grandes foros internacionales una solución clara y definitiva para Palestina. Y, en este sagrado mes de Ramadán, desde Ceuta mandamos a Palestina, a los palestinos, nuestro más sentido apoyo. Y recordarles que, en el mundo, hay muchísimos millones de personas trabajando por una PALESTINA LIBRE.
¡Ramadan Karim, Palestina!