En segundo lugar, porque toda la militancia se ha manifestado con su voto, otorgándole democráticamente la facultad de ponerse al frente de la dirección del PSOE de Ceuta.

Cuando se hace referencia a nueva etapa y cuando se utilizan términos sobre el nuevo periodo, pienso que está asumido el respeto y la valoración de la etapa de José Antonio Carracao, para mí un excelente periodo, con un trabajo valiente, tenaz y comprometido con Ceuta, tanto por él, como por sus más cercanos colaboradores/as, acompañados por el conjunto del partido. Ahora bien, lo mencionado no impide que el partido y su secretario general tengan que pensar, plantear, abrirse, mirar y ocuparse con lo que va a suceder tanto en el presente como en el futuro de Ceuta, como del PSOE de nuestra ciudad.

El Partido Socialista es un partido eminentemente democrático, que a nivel interno considera hábito fundamental la libertad de opinión y de expresión, donde la crítica, la diferencia de criterios, las posiciones a favor o en contra, se aceptan con total normalidad, porque enriquecen, permiten crecer y lo que es más importante, favorecen adoptar las decisiones y revisar las actuaciones, que tienen como finalidad principal y más importante, conseguir mejorar la vida de los ciudadanos.

El proceso electoral que se ha celebrado recientemente en este partido, ha arrojado un resultado y una consecuencia, según mi opinión. Ya hemos comentado lo primero. Una consecuencia, para lo que no tengo la menor duda que se empeñarán todos los militantes, con Pablo Núñez y su equipo, a los que hay que reconocer y agradecer su importante trabajo, tanto por Ceuta como sus permanentes tareas dentro del Partido Socialista y que con el nuevo secretario general a la cabeza, sin duda, apuestan también por la unidad. Es algo fundamental, no solo para la vida del partido, sino en lo que es más importante, para la vida de la ciudad. Sería un grave error que no fuera así.

No puede haber vacilaciones, ni reticencias, estoy convencido que no las habrá, para aglutinarse y de un modo decidido acompañar a Manuel Hernández, como secretario general, pues es lo que se decidió el pasado día 12. Había antes de la votación dos candidaturas, en este momento solo hay una, la de todo el partido, que solo tiene que mirar en lo que pasa fuera, donde esperan los problemas que están asediando a la ciudadanía. Eso lo tiene muy claro Manuel Hernández, cuando dice que su despacho tiene que estar en la calle, con los ciudadanos, no para adquirir notoriedad, eso es patrimonio de cada persona anónima. La política y el político han accedido a este compromiso voluntariamente, no para servirse del cargo, ni para vivir permanentemente de él, sino provisionalmente y cuando termine volver a ocupar el trabajo laboral que se tenía, sin privilegios. En este sentido, José Antonio Carracao está siendo un ejemplo.

El Partido Socialista de Madrid, está en un proceso parecido al de Ceuta, el próximo día 26 de julio, tendrá lugar la elección por los militantes del nuevo secretario/a general, y al final de mes el congreso extraordinario. Hay dos candidaturas, una encabezada por Sara Hernández, alcaldesa de Getafe y otra por Juan Segovia, diputado en la Asamblea de Madrid. El pasado viernes, en Móstoles, Sara Hernández, entre otras consideraciones afirmó: “Somos la candidatura de la ilusión, la felicidad y la alegría…No dormiríamos bien si no lo intentáramos… Lo local es la escuela de la democracia…Esta candidatura es para la unión, donde podamos participar todos… El cambio lo tenemos que hacer todos juntos…No somos una escuela para conseguir un cargo, sino una verdadera escuela de trabajo en equipo… No perderá nadie, pues ganará Madrid gracias a la unidad de nuestro partido…”.

Estoy convencido que en el congreso del PSOE de Ceuta, se ratificará la unidad, la formación de equipos para trabajar, pues no me cabe duda alguna que Manuel Hernández, comparte las ideas de la socialista Sara Hernández y a su vez ella las del secretario general del PSOE de Ceuta. El próximo día 25 con la nueva ejecutiva y los nuevos equipos no perderá nadie, se trabajará con ilusión y alegría, pero sin descanso, porque hay que contribuir a solucionar los problemas de Ceuta.