- “La insoportable levedad del SAREB”. Este podría ser el título de este artículo, pero no, no va a poder ser.

Este artículo fue escrito por Emiliano Garayar en el diario económico Cinco Días el 23 de enero de 2013, dónde resumía las incertidumbres y las dificultades que el “Banco Malo” debía afrontar para reducir los irreparables daños provocados por el estallido de la burbuja inmobiliaria que desembocó en el rescate bancario y que algunas fuentes cifran en 1’4 billones de euros en el periodo 2008-2014, y que ya entonces nos planteaba las mismas dudas para la finalización las obras del Complejo Residencial del Pasaje Fernández en Ceuta, que continuamente sufría dilaciones por las discrepancias entre la SAREB, la promotora Invercap y la contrata Dragados.

Estas son algunas preguntas que Emiliano Garayar lanzaba entonces:

“¿Se están atendiendo los pagos por certificaciones de obra? Y si la respuesta es negativa ¿qué pasa con el constructor?...

Y ¿quién está decidiendo el precio de venta de los inmuebles adjudicados? ¿Y quién decide la eventual subrogación del adquirente en el préstamo hipotecario? ¿Subroga SAREB? ¿Puede financiar la Entidad nacionalizada cedente del préstamo hipotecario inicialmente cedido? ¿Y del pago de las cuotas de comunidad?...”

Pues bien, después de 3 años, 4 meses y 10 días de su publicación, las incógnitas y la situación que padecemos los compradores de la promoción de Pasaje Fernández en Ceuta, son las mismas que las publicadas por el Sr. Garayar en el diario Cinco Días, como si de una profecía se tratara.

Pero antes vamos a explicar algunas cuestiones pendientes en la promoción del Pasaje Fernández:

• Las viviendas del bloque 1, están terminadas desde hace más de dos años.

• Para poder realizar la entrega de las mismas, sólo hace falta el cumplimiento del artículo 8.2.3.5 del PGOU vigente, consistente en que haya una plaza de aparcamiento por vivienda, para lo cual Invercarp, solicitó licencia de proyecto modificado a la Consejería de Fomento, la cual fue concedida.

• La promotora, llegó a un acuerdo con un comprador, para la adquisición de las plazas de garajes sobrantes y así financiar dichas obras. En agosto de 2014 se llegó a un acuerdo para el pago de unas cantidades entre la contrata y la SAREB, y así finalizar las obras, que terminó en el incumplimiento de lo pactado, abocando a la constructora a la paralización de las obras.

• La empresa constructora, había ya paralizado la construcción del edificio, pues nadie se hacía cargo de las certificaciones pendientes.

• Además, la promotora ha denunciado a la fiscalía a la Ciudad Autónoma de Ceuta, por el expediente de expropiación de los restos arqueológicos encontrados en la finca.

• Y para terminar, SAREB, ha intentado deshacerse de los activos al mejor postor, dejando en una situación de indefensión a los compradores que en el mejor de los casos han satisfecho ya el 20% o 30 % de los costes de su vivienda, cantidades a cuenta, que no fueron asegurada por parte de la promotora, incumpliendo la normativa legal.

De toda esta situación podemos sacar algunas conclusiones, así como repetir algunas preguntas del Sr. Garayar:

1º Si la financiación hubiese sido de otra entidad bancaria que no fuera Bankia, seguramente estaríamos disfrutando de nuestras casas, hace tiempo.

2º ¿Qué pasará con nuestras viviendas o con nuestro dinero, si venden los activos a otro inversor o promotor?

3º ¿Quién se beneficiará de la supuesta quita que la SAREB tenga a bien conceder a dicho inversor?

4º ¿Cómo puede llegar la SAREB a pactar los pagos de la deuda con la constructora y no cumplirlos?

5º No queremos ni podemos pensar, que la SAREB vaya a tomar las decisiones oportunas, para la finalización y entrega de nuestras viviendas, en función de una posible resolución judicial favorable a Invercap en el litigio que sigue contra la Ciudad Autónoma en el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ceuta.

6º Los únicos afectados de la mala gestión de esta promoción, son los compradores, los cuales son las únicas víctimas en este “Triángulo de Las Bermudas”.

Por todo ello, reclamamos Urgentemente un plan de acción claro y conciso de la SAREB respecto a nuestras viviendas, sin más dilación, que cuente con nosotros, ante el riesgo de que nuestro flamante edificio, donde hemos puesto multitud de ilusiones, esperanzas y los ahorros de toda una vida, pueda convertirse como la Torre de David de Caracas (cuya construcción no se pudo finalizar como consecuencia de la crisis bancaria de 1994), en otro paradigma de un edificio abandonado y ocupado por el pueblo.