En primer lugar desde CCOO queremos hacer pública nuestra sorpresa ante la afirmación de que el INGESA ha formado e informado a 764 profesionales. Entendemos que esta rimbombante afirmación se refiere a las charlas informativas que se han dado. En lugar de vanagloriarse, seria más correcto hablar de una primera toma de contacto con la enfermedad y los protocolos a seguir, en todo caso no se ha extinguido la sensación de inseguridad entre los trabajadores y es necesario que la formación vaya mucho más allá de una mera charla de dos horas de duración.

Por otro lado, nos llama la atención el lugar elegido para analizar la situación de la sanidad en nuestra ciudad. Creemos que el ámbito correcto para dicho análisis hubiese sido uno abierto en el que pudiesen participar con preguntas, criticas o propuestas tanto periodistas como el resto de partidos políticos. Una explicación de este tipo ante una audiencia perteneciente al partido en el poder se asemeja más a un mitin que a otra cosa.

El señor director territorial se jacta de haber conseguido sortear la crisis manteniendo calidad seguridad y universalidad. A estos adjetivos el consejero de sanidad añade los de una sanidad pública, universal y gratuita. Ambos parecen olvidar que a lo largo de esta legislatura Ceuta y Melilla han sido las primeras en aplicar el copago hospitalario. Los sindicatos hemos tenido que afrontar la amenaza de privatización de los servicio de cocina, mantenimiento y lavandería, mantiene o ha tenido acuerdos externos con servicios tan esenciales como el de diálisis, el de neurocirugía, el de rehabilitación y fisioterapia. Por no hablar de la cantidad de plazas vacantes que se mantiene o la cantidad de jubilaciones y otras situaciones que no se han cubierto.

Si nos centramos en la atención primaria nos parece poco coherente que hablen en estos términos los responsables de recortar un 30% el horario de atención primaria en contra de la opinión de trabajadores y usuarios. Atención primaria que han mantenido descabezada durante casi un año (lo cual ha repercutido finalmente en los trabajadores que, en su mayoría, no han podido ascender en la carrera profesional). Debemos recordar al director territorial que el centro de salud del Tarajal permanece desde hace años con una reforma paralizada.

En resumen, después de dos años de agresión permanente a la sanidad publica (y ante la cercanía de los procesos electorales) director territorial y consejero intentan vendernos un supuesto desdoblamiento del centro de salud otero (ni siquiera apuesta claramente por un cuarto centro de salud) o la ampliación de la cartera de servicios. Desde luego sobrestiman la ingenuidad de los trabajadores si piensan que vamos a olvidar como se intentó desmontar la unidad administrativa de la gerencia de atención primaria o la pésima instrucción de vacaciones que nos han impuesto o como mantienen a muchas categorías bajo mínimos en personal. Por no mencionar el abuso de la contratación por necesidades de servicio en detrimento de contratos estables para el personal. Los integrantes de la bolsa de trabajo no van a olvidar tan facilmente el excesivo recurso a este tipo de contrato que tanto les ha indignado. En CCOO esperamos que el señor director territorial no haya seguido el mismo criterio con temas tan delicados como la negociación del contrato de gestión o cualquier otro.

En definitiva nos encontramos ante un director territorial que se presta al juego de campaña electoral del partido en el poder.