- Una vez más, hemos asistido a la improvisación y la política “a prisas” de los que nos gobiernan.

Desde su aprobación en 2014 hasta hoy, cambios constantes, errores sin asumir por parte del Ejecutivo y amontonando informes que no tienen nada que ver con la realidad que vive estructuralmente nuestra ciudad.

Cuando digo estructuralmente me refiero en todos los sentidos de la palabra. Nuestra ciudad no está para improvisaciones, no está para más engaños, poniendo encima de la mesa una memoria económica que hasta Intervención cuestiona su validez. ¿En qué quedamos, señor consejero? La política del copia pega no funciona. Hace años que sacasteis del cajón este tema, en la anterior legislatura, lo volvéis a hacer ahora, no sé con qué fin, pero como expone el dicho popular, “piensa mal y acertarás”.

Y sí, vamos a pensar muy mal, porque además de los ataques sin sentido que por parte del consejero hemos recibido la oposición, es un plan desordenado, improvisado, sumando ideas sin saber si se pueden hacer o no, algo muy propio del Gobierno del Partido Popular. Un plan que ni siquiera el Ejecutivo local conoce su contenido, sus erratas, propias de este Gobierno, expertos en cometer errores encima de los ya cometidos desde un principio.

Y no, no falto el respeto cuando me refiero al Plan, porque cuando se trabaja para algo sin sentido, sin representar realmente lo que queremos para Ceuta, se trabaja y se echan horas en vano. Y si la realidad es la necesidad de restructuración del suelo para viviendas sociales, por la situación severa de miles de familias (esto es alguna de las muchísimas ideas de pensar en Ceuta) hay que ponerse manos a la obra con el suelo que es propiedad del Ministerio de Defensa que, por cierto, hay un convenio firmado con la Ciudad para poder gestionarlo y así conseguir que sea de utilidad de las y los ceutíes.

Todo esto me hace afirmar que este Plan “desordenado” se asemeja al trabalenguas que soltó el propio consejero al referirse que “se aprueba la revisión de este Plan, anteriormente aprobado, por lo que se aprueban las revisiones porque lo que está aprobado no se puede volver a aprobar”. Anonadada, así se hace política, mostrando en la propia exposición el “lío” y “embrollo” que nos somete siempre este Gobierno. Mostrando, una vez más, que el 13 contra 12 es un muro de hormigón que, aunque les digamos NO, el Gobierno nos volverá una vez más, a deslumbrar con su improvisación y su desorden a través de este Plan, al que no veo ni sentido ni reflejo de la necesidad real a nuestra ciudad.