La verdad que es muy triste ver como una institución que por ser foro de la democracia debería estar revestida de toda la seriedad y credibilidad, se convierte en un verdadero gallinero donde todos tiran contra todos sin necesidad de tener base para ello. Los unos porque actúan acuciados por la obligación de cumplir unas promesas electorales por las cuales fueron elegidos para gobernar y otros - aquellos que se mantienen en la oposición- porque utilizan su deber en fiscalizar la acción del gobierno como un mero escaparate donde, con o sin fundamento de causa, poder presentarte ante la sociedad como baluartes de la justicia y así arañar minutos en los medios aunque el precio sea convertir esto de la política en un circo de poca monta.
Ahora bien esto del circo vende y es una realidad o al menos eso es lo que parece elección tras elección, porque la gente sigue ratificando cada cuatro años a los mismos para que ocupen las mismas sillas, aunque claro está, a no todos nos gusta el circo, por lo menos en lo que al político se refiere, y si que nos gustaría ver unos plenos donde tanto ejecutivo como oposición dejaran el teatro y se dedicaran a presentar proyectos que solventaran de una vez por todas, ese tremendo problema que cada día que se publican las estadísticas del paro local, hacen temblar nuestros cimientos.

En cualquier caso creo que eso de los proyectos viables, mientras no cambie mucho la cosa, va a ser imposible de ver, en nada que huela a institución política local. Parece que interés por poner remedio al asunto del creciente desempleo no interesa en absoluto a nadie, al gobierno porque como se ve carece de ideas que vayan más allá del incremento de un gasto público que ya nos sale por las orejas y a la oposición porque ve precisamente en ese descomunal gasto, la solución a sus demandas de más ayudas sociales, más viviendas y más de todo para aquellos sectores que entienden son su natural caladero de votos, aunque para ellos el origen de ese gasto, quien pague ese dinero o de donde salgan esos impuestos les sea totalmente indiferente.

Para ellos aquello de "no des el pescado sino enséñales a pescar" simplemente no existe, siendo plenamente conscientes de la injusticia de sus peticiones, pues condenan a familias enteras a vivir en permanente dependencia de los vaivenes de la política y a otras a costear un exagerado gasto con unos impuestos por las nubes, cada vez más difícil de asumir por estos. Es evidente que algunos y algunas de los presentes en la Asamblea poco o nada les incomoda el tema, ya que su deseo solo es el de estar en los medios para que cuando lleguen la elecciones les vuelvan a votar y así puedan seguir viviendo del cuento.

La realidad es que algunos de estos grupos en la oposición saben que están mintiendo y que no cuentan con esa varita mágica que solucione ni uno solo de los muchos problemas que nos asfixian como ciudad, para ellos es fácil actuar más que como un partido como una ONG echándose en manos del dinero del Estado, como si fuéramos simples pedigüeños incapaces de aportar nada en positivo al conjunto de los ciudadanos de este país. De hecho se está demostrando que estamos en manos de verdaderos manipuladores, cuya única misión es la de aferrarse como sea a eso que les está solucionando sus problemas y no el de los demás como debería ser.

Ahora entramos otra vez en periodo electoral, los partidos de implantación nacional nos volverán a obsequiar con nuevas mentiras después de la opereta de estos meses. Estos es más de lo mismo, incluso algunos ya van buscando la rama a la que pegarse para ver si le da sombra y si no funciona pues ya se buscarán otra para las próximas, esperemos que elijan bien o guarden silencio y si van a hablar que lo hagan alto y claro para que al menos sus votantes sepan a qué atenerse.