Miguel Ángel

El Cuerpo Nacional de Policía vuelva a dar muestras de tener una plantilla de grandes profesionales que se juegan la vida a diario para hacer su trabajo lo mejor posible. Muchas veces, demasiadas, se exceden en sus funciones y ponen en grave peligro sus vidas para salvar la de cualquier ciudadano que necesite su ayuda. Y también, se juegan la vida, persiguiendo a cualquiera que esté cometiendo un delito. No son pocos los policías nacionales que en acto de servicio han resultado gravemente heridos o han muerto.

En la madrugada del martes al miércoles el policía nacional Ismael, con una muy buena carrera profesional, ha estado a punto de perder la vida por cumplir, una vez más, con su obligación y perseguir a dos delincuentes que estaban intentado de robar en el colegio García Lorca . No dudó en perseguir a estos dos individuos que se daban a la fuga al percatarse de la presencia policial accediendo a la cubierta del polideportivo del colegio.

La mala fortuna quiso que Ismael, como era de madrugada y estaba todo a oscuras, pisase una de las claraboyas de la cubierta y ésta se rompiese. La gran preparación física del policía le permitió aguantase al techo como pudo y prepararse para caer de lado, lo que sin duda alguna le ha salvado la vida.

Si en vez de haber caído de lado lo hubiese hecho de espalda, cabeza… probablemente hubiese muerto. En el mejor de los casos, podría haber terminado en una silla de ruedas. Aún así, las lesiones que ha sufrido de son de gran consideración y por eso está ingresado en la UCI, pues cayó al vacío de una altura de unos 14 metros.

El primer diagnóstico que dieron los médicos hacía predecir lo peor, ya que temían por su vida. Su estado era muy grave, tenía fractura de cadera, pierna y hombro, así como otras lesiones. Gracias a su gran fortaleza física ya no temen por su vida, pero sí que se tiene que someter a varias operaciones…

Desde aquí felicitar a todo el Cuerpo Nacional de Policía por la gran labor que hacen en beneficio de la ciudadanía, y muy especialmente, a Ismael por lo GRAN PROFESIONAL que es, así como desearle una pronta recuperación.

También quería aprovechar para felicitar a los dos policías nacionales, que hace unos días se jugaron la vida para salvar a una persona que estaba en el interior de su vivienda en llamas.

Cuando se le pregunta a cualquier policía nacional si se siente un héroe al jugarse la vida para salvar las de otras personas, o por haber resultado gravemente herido por cumplir con su trabajo, siempre contestan más o menos lo mismo: “no somos héroes, cumplimos con nuestra obligación, actuamos como cualquier ciudadano hubiese hecho”. ¡Humildad está claro que no les falta! Pero para la mayoría de la ciudadanía no sólo sois unos HÉROES, también sois nuestros Ángeles Custodios.