- Este lunes quisiera recordar las últimas declaraciones efectuadas a un medio de comunicación por el ex presidente y ex secretario general de los socialistas españoles, José Luis Rodríguez Zapatero , pocos meses después de abandonar el Gobierno de España: “Si hubiésemos ahorrado más y tomado prestado menos del exterior, hoy sufriríamos menos".

Es momento de recordar como el Partido Socialista inició su andadura en el Gobierno de España dilapidando 20 mil millones del superávit existentes en el erario público para, pocos meses más tarde, comenzar a gastar más de lo que ingresábamos, inflando con ello nuestro déficit público. En 2008 incrementó este en 45 mil millones de euros, en 2009 alcanzó su redord personal con 117 mil millones y en 2010, 98 mil millones más. Sumando solamente estas cifras, el resultado final supera los 320 mil millones de déficit público en cinco años aunque, la cifra final resultante es aterradora.

Expertos economistas han calculado que las promesas electoralistas de los dirigentes socialistas han costado a este país medio billón de euros que han dejado hipotecadas a cuatro generaciones de españoles. Atrás quedaron promesas como las ayudas a la compra de automóviles, a la adquisición de vivienda, al alquiler de los jóvenes, al cheque-bebé, la Ley de Dependencia, las ayudas al cine y la cultura que hacían las delicias de los intelectuales de la zeja y un Plan E que creo temporalmente empleo precario dejando las cuentas del Estado temblando con otro agujero de 50 mil millones de euros.

Una realidad incuestionable, aunque negada con rotundidad por los actuales dirigentes socialistas, aquellos mismos que acompañaron al ex presidente Zapatero en la adopción de unas medidas que han llevado a este país a las peores cifras socio económicas de nuestra historia democrática.

Las decisiones adoptadas por el Ejecutivo del Partido Popular pueden ser criticadas por trabajadores, empresarios, pensionistas, desempleados e incluso políticos, pero jamás por quienes han sido los máximos responsables de esta crítica situación, José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, Carmen Chacón, Elena Valenciano y un largo etcétera que finaliza en el secretario de los socialistas ceutíes, José Antonio Carracao.