Ramón Rodríguez Casaubón
Ramón Rodríguez Casaubón
Ramón Rodríguez Casaubón

Hoy asistiremos casi con toda probabilidad a una pantomima, quizás mejor decir: Tamamima. La prensa al servicio del bipartidismo tiene claro hacia dónde señalar para que los ciudadanos miremos al dedo que se dirige a la luna en lugar de a la propia luna. Es más, si puede ser intentarán que cerremos los ojos, que dogmáticamente nos creamos lo que nos dicen. Y la propaganda mediática repitiendo en plan mantra que la moción de censura es contra el PP. 

No me voy a centrar en este marco que nos van a hacer tragar sí o sí sino en la estrategia socialista. Y me temo que esta será, más allá de canear al PP, entronizar a Yolanda Díaz. Justo pudimos leer ayer en progres periódicos de izquierdas titulares como: “Yolanda Díaz anunciará el domingo 2 de abril en Madrid si será candidata a presidenta del Gobierno”. ¿De veras hay alguien que pueda pensar que después de lo liado Yolanda Díaz tiene alguna posibilidad de no presentarse a la presidencia del Gobierno? ¿Alguna persona tiene dudas de que Yolanda Díaz quiere ser candidata a la presidencia del Gobierno? ¿En qué planeta del Sistema Solar o allende a éste no se tiene claro que el Sanchismo, y por supuesto el PSOE, desea vehementemente que Yolanda Díaz se presente a la presidencia del Gobierno? 

Todos los falsos partidos progresistas que  dicen serlo desde una posición a la derecha de Podemos sueñan con que éste desaparezca. Y creen que la coyuntura necesaria para que esto ocurra es aplicar la estrategia andaluza: “¡Olé miamma!” O lo que es lo mismo: la foto de la feria de Abril en Sevilla poco antes de las elecciones en Andalucía. 

Las maniobras en el teatro político sevillano tuvieron lugar mayoritariamente entre bambalinas, y casi nadie se enteró ya que el “proyecto de escucha” consistió en potenciar a IU (PCE) y especialmente a Más Madrid. Esta vez no estuvo Carmena ofreciendo croquetas pero sí Yolanda sirviéndose una cerveza y un “cartucho de podemitas fritos”. Las croquetas regalaron Madrid a Ayuso y Almeida y el “cartucho de podemitas fritos” al “bueno de Juanma”.

Como cantara Elefante: 

“Así es la vida de caprichosa

A veces negra, a veces color rosa

Así es la vida jacarandosa

Te quita, te pone, te sube, te baja, y a veces te lo da

Así es la vida”

Al igual que no existe vida sin existencia no hay política sin territorio, ni política sin partidos, ni partidos sin estructura. Y el territorio, el partido, la estructura y hasta la política está en Podemos. No en una organización cuya primera intervención en el panorama político español quedará fijada en la memoria de cualquier progresista y se parece demasiado a un intento por debilitar a Podemos Andalucía como primer paso orgánico, incluso antes de nacer.

 Es más, es que las sensaciones que nos deja hasta ahora los actos de sumas aritméticas de partidos, que no de proyectos, es muy parecido a un nombramiento de virreyes en distintos territorios. Andalucía para el PCE (IU), Madrid para Más Madrid, Valencia para Compromís, Ceuta para MDyC, Melilla para CpM, etc. Pero es que en Andalucía el intento de achicar el espacio de Podemos salió muy mal para quienes lo intentaron. Y es que entre tantos aspirantes a ocupar el “trono de hierro” en los distintos Virreinatos hay quienes no comulgan con el “No pasarán” ni con el himno de Riego, ni con la igualdad, ni el derecho al aborto, o las leyes de protección animal, o la ley trans, o … 

Podemos es perseguido desde 2014 por el bipartidismo (desde la derecha con enconada violencia e inquina) con la intención de destruirlo porque sencillamente eran perfectos conocedores de que iba a reorganizar las cosas. Que desde la verdad y el trabajo cambiaría España. Así está siendo y esto no lo pueden seguir tolerando. Los rostros amables defendidos por la progresía mediática son los que nos devolverán al bipartidismo. Para una persona de ideales marcadamente progresistas hay un axioma clarísimo: “si el PSOE te halaga eres un arma de destrucción masiva contra Podemos”.

En el Día Internacional de la Poesía no puedo concluir sin incluir un poema:

Podemos

Podemos porque sabemos

que la lucha sigue ardiendo

que pisamos cristales rotos

al andar con nuestros pies descalzos

Podemos las ramas secas

de los árboles de sueños muertos

para dar la opción de renacimiento

despejando el horizonte de odio

Podemos porque el camino no se hace andando

sino sintiendo a cada paso lo vivido

sin dejar jamás de lado los trazos

del destino convertido en el filo

de esa quirúrgica navaja

Podemos

Podemos porque sabemos

que la lucha sigue ardiendo

que pisamos cristales rotos

al andar con nuestros pies descalzos

Podemos las ramas secas

de los árboles de sueños muertos

para dar la opción de renacimiento

despejando el horizonte de odio

Podemos porque el camino no se hace andando

sino sintiendo a cada paso lo vivido

sin dejar jamás de lado los trazos

del destino convertido en el filo

de esa quirúrgica navaja