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Colegio Oficial de la Psicología de Ceuta (COPCE)

“Los problemas de salud mental en la maternidad causan una angustia y sufrimiento incalculables a las mujeres y sus familias al Reino Unido, 8.1 mil millones de libras cada año”. Con esta advertencia, el Centro de Salud Mental de Reino Unido presenta su último informe. 

El documento, encargado por la organización independiente National Childbirth Trust en el marco de su campaña The Hidden Half (La Mitad Oculta), pretende analizar las implicaciones de ampliar el tiempo de consulta en los controles de revisión a las seis semanas tras el parto, mejorando la atención al bienestar de las madres.

Tal y como señala el informe en su introducción, los problemas de salud mental afectan al 20% de las mujeres en algún momento de la maternidad, desde el embarazo hasta el primer año después del nacimiento del bebé. Estos problemas pueden oscilar desde la ansiedad y la depresión leve a moderada, hasta otros más graves, como el trastorno bipolar, el trastorno por estrés postraumático o la psicosis posparto.

El documento hace también hincapié en el coste de los problemas de salud mental perinatal en Reino Unido (estimado en 8,1 mil millones de libras al año), y en la falta de reconocimiento de estos problemas en el ámbito de la maternidad, -que pese a estar en contacto con los  servicios de salud, pasan desapercibidos-, afirmando que, aproximadamente, la mitad de las mujeres que tienen problemas de salud mental no están recibiendo ningún tipo de ayuda, lo que supone un agravamiento de los mismos.

Con el fin de solventar esta situación, el Centro de Salud Mental propone ampliar la consulta de revisión que se realiza a las seis semanas del nacimiento del bebé (que en la actualidad duran entre 8 y 10 minutos aproximadamente), incorporando una cita de control centrada en el bienestar de la madre. Para tal fin, analiza en su informe el coste y la viabilidad que conlleva la implementación de esta mejora.

A este respecto, comienza poniendo de relieve el significativo coste económico de no tratar los problemas de salud mental perinatal, así como los costes sociales asociados “mucho más difíciles de cuantificar”, para manifestar la trascendencia de la identificación temprana de estos problemas y de implementar intervenciones que respalden la salud mental de la madre.

El informe recoge la experiencia de diversos médicos de familia en las consultas de control posnatal, abordando el tipo de preguntas que formulan a las madres, los factores a tener en cuenta durante la consulta (por ej., el lenguaje corporal, la apariencia física, el estigma percibido, etc.), así como las dificultades y facilidades para detectar problemas de salud mental en las madres. Todos los médicos de familia entrevistados establecieron una serie de recomendaciones para incrementar la eficacia de las consultas de control, enfatizando la importancia de crear un ambiente donde las madres se sintieran seguras y no juzgadas: Crear un ambiente relajado.

Los médicos de familia destacaron la dificultad de las madres para revelar cómo se sentían a causa del estigma, el miedo al juicio y la culpa y la vergüenza, así como también por la preocupación de que se llevaran a su bebé. Por lo tanto, es crucial crear un ambiente seguro y relajado, donde se sientan cómodas para hablar y expresar sus sentimientos.

Con respecto a los factores que fomentan un ambiente seguro para que las madres puedan hablar de cualquier dificultad o problemática, los entrevistados incidieron en la importancia de formular preguntas abiertas de manera imparcial y sin prejuicios, tranquilizando y normalizando sus experiencias, dedicando un tiempo para hablar –separado del tiempo dedicado al bebé y a la madre-, etc.

Conversaciones abiertas: Los médicos de familia subrayaron la relevancia de formular preguntas abiertas, teniendo en cuenta el estigma asociado con ser madre con un problema de salud mental. Asimismo, consideraron esencial la empatía, la falta de prejuicios y el saber escuchar a la madre.

Experiencias tranquilizadoras: A razón del informe, es fundamental normalizar y validar las experiencias de las madres (por ejemplo, algunas mujeres experimentan presión para estar a la altura de los ideales de la maternidad, otras tienen una sensación de fracaso por no haber tenido la “experiencia perfecta” durante el parto), tranquilizándoles y explicándoles que los problemas que están experimentando no son "raros o inusuales"  y que no están fallando.

Según los médicos de familia entrevistados, cuando las citas de revisión duran más tiempo del esperado (20 minutos en lugar de 10) y se centran también en la madre, suelen ser óptimas.

Relaciones: Tener una relación de confianza con el médico de familia se considera un factor esencial que permite a las madres hablar sobre las dificultades que están experimentando.

Enfoque colaborativo: Los datos obtenidos destacan la necesidad de un enfoque colaborativo entre todos los profesionales de la salud perinatal para apoyar la salud mental antes, durante y después del parto, poniendo de relieve los beneficios de los equipos multidisciplinares.

Asimismo, los médicos entrevistados señalaron la importancia de contar con una formación y conocimientos sobre los diferentes problemas de salud mental, a fin de mejorar la detección temprana de estas dificultades y derivar a las madres a los servicios correspondientes con la máxima premura, garantizando así que reciban la ayuda psicológica necesaria.

De acuerdo con los datos recogidos, el Centro de Salud Mental recomienda, en la misma línea del informe Hidden Half, que los médicos de familia cuenten con los recursos necesarios para llevar a cabo los controles posnatales de seis semanas, duplicando el tiempo dedicado a estas consultas a 20 minutos. El coste estimado de estos diez minutos adicionales, tan solo sería de 27,74 millones de libras anuales, “y beneficiaría a casi 1,4 millones de personas (tanto madres como bebés)”.

Gracias a esta ampliación, afirma, podrían detectarse más precozmente las necesidades de salud mental y “un mayor número de mujeres accedería a terapia psicológica y a servicios especializados de salud mental perinatal”, lo que generaría importantes beneficios para la salud tanto a corto como a largo plazo.