- Aún permanece en mi retina cuando le ayudaba a colgar ese gran tablero que hacía las veces de canasta en las rejas de aquella ventana de la Panadería. Ya de pequeño, nos ilusionábamos con entradas, tiros libres y con fintas impresionantes.

Es mi gran amigo, ese mismo amigo que si hubiera nacido en alguna ciudad con equipo en la ACB, hubiera llegado, sin dudas, a codearse en grandes canchas con las estrellas de su momento. Aún recuerdo los nervios que vivían en mí cuando esperaba noticias impacientemente de cómo le había ido a mi gran amigo en la prueba con el Unicaja de Málaga. Esa misma ilusión con la que amaba y vivía el baloncesto Reduan Fadel, es el instrumento que está utilizando él y su equipo técnico en el CB Juventud Junior en la Copa de Andalucía B. Tras haber conseguido una más que meritoria primera plaza en la fase regular que le da derecho a jugar los play off por el título en nuestra ciudad.

Este humilde club que lleva por bandera el sacrificio, la lucha, la entrega y sobre todo el compromiso de cuantos lo componen ha conseguido un hito histórico y a la cabeza su entrenador. Ver trabajar a Reduan Fadel y a su equipo técnico con los chicos es simplemente un deleite que pocos rozan. Con apenas medios económicos, con el esfuerzo de las familias de los y las jugadoras y algunos humildes patrocinadores, este club ha conseguido que la ciudad de Ceuta baloncestísticamente vuelva a tener un nombre en Andalucía y sobre todo ser la sede del Play off, con lo que ello conlleva. Sin contar con un presupuesto millonario que sale de los bolsillos de los ciudadanos de Ceuta ni tan siquiera con el empuje institucional con el que otros clubes cuentan, ha conseguido muchísimo más.

Durante la fase regular los padres y madres de estos jugadores hemos animado al club con un aliento y unas fuerzas inusitadas, echando de menos a más de un representante político de nuestra ciudad en las gradas. Quizá ahora en el play off coincidiendo con el período electoral “desfilen” por las gradas y de repente en la sangre se les inyecte la vena “baloncestística”. Sea como fuere, como está tan de moda proponer medallas de la ciudad, escudos de oros, y cuantos galardones que sirven para destacar la labor, la lucha y la consecución de méritos, en una reflexión objetiva y no exenta de justicia quizá Reduan Fadel, su equipo técnico y sus chavales merezcan un galardón acorde con su esfuerzo, trabajo y sacrificio.

Independientemente del resultado en el 'play off' que se disputará el próximo fin de semana en nuestra ciudad, Reduan Fadel y su equipo encarnan los valores que se presuponen y se esperan de un deportista diez, aunque lucías ese 11 con el que fielmente iba a verte jugar de pequeño. Ese diez, lo ha sabido trasladar al terreno personal actuando de Educador y de “padre y madre” de nuestros hijos tanto él como todo su equipo técnico. Toda la suerte del mundo en esa “final four”, mientras tanto te seguiré esperando en la puerta de la Panadería para ayudarte a colgar la canasta, como hacíamos siempre, hermano.