Reivindicamos la erradicación de la precariedad laboral y de los recortes en asistencia social
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07 marzo 2014 17:40 h.
Son malos tiempos para las reivindicaciones y las luchas puesto que no son atendidas por el gobierno del Partido Popular. A nivel nacional, venimos observando cómo los recortes hacen mella especialmente en nosotras. La reducción drástica de recursos en materia de asistencia social, la precariedad en el trabajo (cuando se tiene) y la difícil conciliación entre vida familiar y laboral no son prioritarias para un gobierno obcecado en hacer pasar a un segundo plano cualquier cuestión relativa a los derechos sociales, al estado del bienestar que tanto costó construir.
En materia de violencia de género continuamos viendo día a día cómo las mujeres siguen siendo agredidas por sus parejas o ex parejas, llegando incluso al asesinato, sin que en muchos casos existieran denuncias previas por lo que entendemos fundamental incentivar el papel de toda la sociedad en la lucha contra la lacra de la violencia.
Desde nuestra formación, CABALLAS reafirmamos día a día nuestro compromiso con la eliminación de cualquier forma de discriminación contra las mujeres: propusimos en su día más de cincuenta alegaciones al vigente plan de igualdad de nuestra ciudad y que procederemos a valorar cuando se nos facilite el informe de evaluación que debe realizarse durante este primer trimestre. Proponemos reiterativamente, la atención especializada y tendente a eliminar o al menos a disminuir las alarmantes cifras de pobreza que azotan especialmente a las mujeres ceutíes, y proponemos la lucha contra el desempleo, especialmente el desempleo femenino que se ensaña gravemente con las caballas.
Tenemos que lamentar la falta de receptividad a la hora de llevar a cabo las propuestas que realizamos y que, por desgracia, apenas trascienden el plano teórico-formal por parte del gobierno de la ciudad.
Por todo ello, exigimos al gobierno local, que tome medidas efectivas y reales, medidas de calado, que vayan encaminadas a reducir las alarmantes cifras de paro, la reducción de la pobreza local que afecta especialmente a mujeres y niños y niñas de nuestra ciudad y a que se adopten todas aquellas medidas necesarias para demostrar que el ocho de marzo es, también para el gobierno, algo más que una jornada para aparecer en los medios.