Mucho se está hablando de la RPT de la Ciudad, sobre todo por parte de los empleados públicos de dicha Administración, que han podido ver de primera mano lo que está sucediendo respecto de las nóminas que perciben. Esa “radiografía” de la que tanto les gusta hablar a los que la impulsan.

Si el objetivo de los directores generales y de la consejera del área era “cabrear” a un amplio sector de trabajadores y trabajadoras que han observado las prebendas que perciben los acólitos y adláteres del político actual o de antaño, lo han conseguido.

Esa radiografía hace evidente lo que de todos era conocido, pero sin poderlo demostrar: la arbitrariedad llevada al extremo, a lo absurdo, a lo vergonzante de los complementos que perciben “algunos elegidos” que no se corresponden ni con su puesto de trabajo ni por supuesto, con su cualificación.

Pues bien, esa radiografía injusta a todas luces, pretenden legalizarla para posteriormente revisarla y “supuestamente” efectuar cambios. Y decimos “supuestamente” porque viendo lo que se ha hecho periódica y sistemáticamente en materia de Recursos Humanos en la Ciudad de Ceuta, Ayuntamiento o cómo se le quiera denominar, hay simplemente que cuestionarlo.

Sr. Vivas, lleva desde 2001 presidiendo esta Ciudad, ¿no ha dispuesto de tiempo suficiente para hacer un documento digno y no plagado de errores, información deficiente, indefiniciones,…? En definitiva “una chapuza”, una más de las de “la casa”. Esta vez sin contar con los empleados públicos (yo me lo guiso, yo me lo como). En el conato anterior nos pusieron a trabajar a destajo (redactando funciones) para posteriormente, guardarlas a buen recaudo en uno de esos cajones que, afortunadamente para usted, no hablan.

Mantener la injusticia, no, pero darle cobertura legal, tampoco. Señor presidente y alcalde, lleve una propuesta seria, con cambios, como aquellos que saltan a la vista y que son de sentido común. ¡Ah! Y no se le olvide que la RPT es para todos y todas, por lo tanto, usted y su equipo también deberían aparecer.