¿Cómo vamos a estar preparados para las nuevas enfermedades si no lo conseguimos con aquellas que ya llevan años en nuestra sociedad?. Estoy hablando en este caso de los alérgicos e intolerantes al gluten. Si hoy en día a cualquier familia le cuesta llegar a fin de mes imaginaros si encima alguna de estas personas es celíaca… Y es que los precios de dichos productos se incrementan una barbaridad en relación con los que tienen gluten.

Aquí en Ceuta no hay ningún establecimiento con su sección específica “Sin Gluten”, podemos encontrar algún producto, “con suerte”, pero mezclado entre el resto de alimentos. Por tanto la opción a tomar por la mayoría de estas personas es tener que desplazarse a la península, en este caso tal y como me cuentan los afectados al Mercadona más cercano (el de Palmones).

Sí que es verdad que en algún herbolario puedes encontrar uno o dos productos, pero con dos productos evidentemente no se come y encima el precio es el doble de lo que les costaría en establecimientos como el anteriormente dicho.

Aún yendo hasta Palmones entre harina, pasta, pan, bollería… gastan entre un 4 o 5 por ciento más en la compra del mes que cualquier otra familia, sin contar el gasto del barco y transporte de ida y vuelta hasta el supermercado. Y evidentemente para evitar tener que estar haciendo un viaje cada mes, aprovechan y hacen en una vez la compra para dos o tres meses (siempre y cuando el producto aguante ya que suelen caducar antes), por tanto ya no estamos hablando de un cuatro o cinco por ciento más en el precio de compra, sería el doble o incluso más.

Por otro lado viene el problema de ir a la calle a comer o tapear con amigos y familiares, o un cumpleaños, bautizo o cualquier otro tipo de evento. ¿Algunos nos hemos parado en pensar en qué pueden comer cuando salen estas personas? y ¿cómo se sienten?.

En Ceuta tan sólo tenemos dos restaurantes “Mesón Alberto” y “La Barraca” que disponen de cartas para celíacos y cómo franquicia el Mac Donalds, ya que el Telepizza aunque en la península ofrezca ese servicio, aquí no lo hace dando cómo respuesta “que no creen que les salgan rentable y no van a gastarse dinero en ello” (respuesta dada a un propio celíaco por parte del establecimiento). En el resto de bares no pueden comer apenas nada, aunque les quieran cocinar algo especialmente sin gluten, si han utilizado los mismos utensilios para el resto de tapas no lo pueden usar porque está contaminado y deben de lavarlo todo antes, entonces van a lo fácil y prefieren no hacerlo. ¿Tan difícil es tener preparada una sartén, aparte, para ellos?. ¿Cómo os sentiríais vosotros si cada vez que salieseis a la calle, tan solo pudieseis comer: “sota, caballo y rey”? Es algo impotente saber que por vivir en Ceuta tienen menos calidad de vida en cuanto a lo que la alimentación se refiere y más impotente es ver familias en las que tan sólo trabaja una persona y no pueden permitirse ni el comprar los pocos productos que puedan encontrar en Ceuta, ni mucho menos viajar a la península a buscarlos en otros establecimientos.

Tengo amistades celíacas y da pena que por motivos personales ahora vivan en la península y vean a Ceuta cómo una ciudad preciosa, con playa y monte, el paraíso que muchas personas quisieran, pero que sin embargo prefieran no volver aquí por la mejoría que ahora disponen de calidad de vida. Pueden salir a comer a una gran variedad de restaurantes y bares y comprar en muchos supermercados con precios muchos más bajos que los de antes pagaban (aunque sigan siendo más caros que los alimentos con gluten).

Vergüenza me da tener que decirle a mi amiga que hace semanas se ha gastado la ciudad miles de euros en poner estatuas por la Marina Española, cuando hay problemas cómo este en la salud de sus ciudadanos, que siguen sin importarles y darle solución.