- En estos días mi fascinación por la política queda un poco sedada con los acontecimientos del atentado en Francia.

Como sabéis he sido elegido candidato por Unidad Popular-Izquierda Unida para el congreso de los diputados, elegido para dar la cara ante una idea, una súplica, un rezo, elegido para pedir a la gente del pueblo de Ceuta que vote honestidad y honradez, digo esto porque somos personas que alzamos los valores de la izquierda y no contraponemos esa identidad por aparentar o ser como muchos hacen hoy en día en política, somos osados, rebeldes, más aún en tiempos convulsos como estos toca ser inconformista y activista, si me presento para ser candidato a diputado de mi ciudad es porque me veo en el deber moral de llegar a los más débiles de esta sociedad, puede que parezcan frases hechas pero son sinceras y no guardan falsedad.

Remontando el inicio de mi intervención con lo de los atentados en Francia, decir que me enorgullece trabajar con mis compañeros de Izquierda Unida, dentro del núcleo humano donde lo componemos personas de diferentes culturas, un budista, cristianos y musulmanes, nuestra convivencia es todo un ejemplo que demuestra que la Izquierda es la medicina ante lo que nos quieren vender ahora con una participación no muy lejana en manejos de guerras, en Izquierda unida siendo de diferentes culturas nos queremos y dejamos atrás todo aquello que hoy se hace en susurros de ecos del odio, la fórmula es bien sencilla, la fórmula es tener una mente de izquierdas que mitigue lo personal en favor de lo esencial en la vida de toda persona, la consciencia de ser un ser humano, como cualquier ser humano, nuestra conciencia laica y el deseo de construir un mundo mejor para todos nos une como hermanos, sentir que somos parte de un mundo donde nuestro pasos maquen con nuestro ejemplo el camino de aquellos que aún no saben caminar.

Estas elecciones están marcadas por la desesperación de la gente, hay mucho mercader vendiendo el pescado en plazas ajenas, vendiendo nuestro futuro y el de los demás, no permitamos que se comercie con nuestros derechos, con el derecho a tener una vida digna, con los niños y su futuro, cuando votes no pienses en ti, piensa en tu familia, los niños del mañana.

Sinceramente me es difícil mostrar mi sentimiento en el mundo de la política, en momentos donde la falsedad sale por las mentiras políticas de aquellos que aspiran a ser aprendices de brujos, sólo puedo responder con la humildad que me caracteriza y mi sinceridad, para muchos los valores de izquierdas están ya viejunos, pero para mí es el renacimiento de un mundo donde el capitalismo no da respuesta en un mundo cada vez más mecanizado, un mundo donde cada vez más el obrero pareciera que es una especie en extinción.

Parece mentira que en un mundo más moderno y con más desarrollo el ser humano con las políticas liberales esté esclavizado y humillado más que nunca al ser humano, el progreso no es sólo que los robot hagan el trabajo de los obreros, el progreso es entender que ese bien tiene que ponerse al servicio del ser humano, si el capitalismo no da esa repuesta a los problemas del mundo quiere decir que necesitamos ahora más que nunca las políticas de izquierdas, donde el sistema esté construido para el interés humano y no al materialismo.

Yo no voy a soltar las palabrearíais que sueltan todos para agradar a la gente con discursos prefabricados, estamos viviendo momentos con vientos de guerras, con la desesperada del capitalismo de seguir siendo el rey dominante de la política, para el capitalismo es muy importante el caos, en el caos tiene asegurado el éxito a través de la mentira y el engaño, el capitalismo necesita guerras en tiempos donde ya no hace más que girar en su espiral especuladora y egoísta, ese es mi discurso desenmascarar el mal que nos acecha.

Pedir el voto para mi persona y a los que represento es para mí algo raro, no me acostumbro a dar suplicas, soy una persona con una personalidad muy arraigada en los valores cristianos, de los cuales me siento orgulloso, esos valores me han permitido quererme a mí mismo y valorarme como persona, tengo fe en mí mismo, creo en mis ideas y determino mi camino con la lógica del bien y del mal, en ese camino está esos valores de Izquierda que tanto comento, esos valores están muy bien entrelazados con los cristianos, donde el valor máximo es un mundo de progreso donde se erradique la pobreza, para mí la pobreza no debería existir en un país democrático, la vida digna en un mundo avanzado debe estar garantizada, nadie debería poseer la vida de nadie ni nadie debería ser menos que nadie, con esos conceptos de vida necesito usar ese instrumento que es la política a pesar de ser consciente de lo malvada que pueda ser la vida de la política en cuanto a la carencia de moral y decencia, donde pareciera que todo se compra y se vende, donde cuando llega gente como yo se procura cansar para no hacer daño a los privilegios de la clase predominante.

Yo creo en mi destino, creo en mí, ahora te pido que tengas fe en mí, porque mi fe no se marchita y es fuerte, porque para mí no hay más premio en este mundo que ser recordado por los que precedo, con la gloria de entrar en esa historia como un buen hombre ¿Cómo convencer a la gente que confíen en mi voto cuando pareciera que todos los políticos son unos canallas sin remedio? Ni quiero ni tengo la fórmula que me permita secuestrar tu mente, sólo se ser sincero, expresar mi sentimiento con el anhelo que tiene un pez al agua, piensa cuando leas esto que más vale votar a personas con principios que aquellos que se datan en las estrategias para manipular y engañar con la desesperación de la gente.

Hay revolucionarios que luchan para poder cambiar sus vidas, hay revolucionarios que luchan para cambiar el mundo, yo quiero ser ese revolucionario del que quiere cambiar el mundo, sé que puedo, porque sé que tengo fe en mí, el principio de que me creas es que yo crea en mí y mis convicciones.

En estos días es hora decir fuerte y claro que somos de Izquierdas, que soy de Izquierda, siento el deseo de pedir ese voto para sumar en la Unidad Popular contra la tiranía de aquellos que gobiernan con la mirada distante de las gentes de los pueblos de este mundo que acontece a una nueva era, la era de ser osados, rebeldes, la lucha no se hace desde las trincheras, se hace desde campo de batalla, luchemos por lo nuestro, por nuestros hijos, por las generaciones del futuro, luchemos y hagamos de este mundo un mundo sin guerras y odio, súmate al verdadero cambio, Unidad Popular.