Julio C. Pacheco

Cuando se estaba celebrando la gran manifestación por la Sanidad Pública en Madrid, en el justo momento que han visto que ha sido un éxito total de asistencia, con la participación de miles de usuarios más que descontentos y profesionales sobresaturados, llega el momento de volver a sacar rédito político a costa de lo que sea. Montones de partidos y sus representantes afilando los dientes, sus medios afines y sus redes sociales.

Tan sólo a título de ejemplo voy a poner algo publicado en Facebook por el Sr. Juan Espadas, líder de la oposición del PSOE en Andalucía: “Los 120 millones que el sr. Moreno quiere ahorrar a las grandes fortunas de Andalucía, los necesita la #SanidadPública andaluza para que las imágenes que hoy vemos en Madrid no las veamos en Andalucía muy pronto”. Y no, no voy a ser yo quien defienda la nefasta gestión de la absurda Sra. Ayuso o al Sr. Moreno, ni a ningún otro político ni partido. Quizás es que ya no recuerda alguna gran manifestación sanitaria, pero es lógico: ni Granada, ni Algeciras... son Madrid, y nunca van a ser tratadas igual.

Dejemos a este señor que ya se atizarán a modo entre todos ellos por su pervivencia política sin solucionar nada, cargándose culpas los unos a los otros. Esta “enfermedad” va a ser muy contagiosa en todo el territorio nacional. La siguiente “pandemia sanitaria”, aunque ya fuimos todos testigos del grave síntoma con la gestión de la COVID-19. De hecho ya la están sufriendo desde hace tiempo los usuarios y los trabajadores de nuestro Sistema Nacional de Salud.

Sí, en efecto, nuestro SNS, con prácticamente todas las competencias en la materia transferidas a nuestras Comunidades Autónomas y con falta de profesionales (en mayor o menor escala de las diferentes especialidades y zonas) en cada reino de taifas. Una carencia de profesionales, marchándose a otros países o al sector privado. Este último me recuerda a los dientes de un tiburón, son unos dientes especialmente dotados para que una vez atrapada su presa no pueda intentar zafarse. Y la presa es altamente lucrativa.

¿Les tenemos que exigir a todos nuestros políticos que arreglen algo tan básico y fundamental? Lo vital no lo podemos regalar, ni dejarlo en manos de los irresponsables políticos actuales, tenemos que pelearlo a diario. Si vas de “otro rollo que no va conmigo”, te vas a acordar de santa Bárbara cuando truene o esperas que una empresa privada tenga perdidas en su cuenta de resultados para que tú o cualquiera de tus seres queridos pueda ser tratado y curado, continúa así porque lo tuyo no tiene cura. Y aquí no vale abrocar ni agredir al profesional al que hace cuatro días aplaudías cuando todos estábamos metidos en nuestras madrigueras.

Esta batalla no la va a librar ningún político por ti ni por los tuyos, esta es tu batalla -y la mía- y la tenemos que librar pacíficamente entre todos. Ya han empezado a utilizar la manifestación de Madrid (ya tienen toda su maquinaria de desinformación haciéndola funcionar). Seguirán con la guerra de Ucrania, la brutalidad de inflación que tenemos, el mundial de fútbol, montones de noticias y entretenimientos… hasta que este gravísimo problema se entremezcle en un totum revolutum. Pero tenemos que seguir defendiendo nuestra Sanidad Pública y recuperar (y dejar recuperarse) a nuestros grandes profesionales.

Y espero que cuando te pase a ti, a mí, a tu Paco, a tu Zulema, a tu Juanito, al abuelo o al vecino del quinto, todo funcione bien. Que hayamos mejorado la situación actual, presionando a todos los políticos que nos mandan, y estén bien operativos todos los protocolos y servicios que pagamos entre todos, y entre todos tenemos que defender.