- Ya han transcurrido unas semanas desde la muerte de quince personas en las cercanías de la frontera del Tarajal, con paso lento y tortuoso va descubriéndose lo que allí sucedió.

Como todavía no ha concluido la investigación de la jueza, es pronto para declarar responsable a alguien aunque todos los indicios apuntan a graves incumplimientos de derechos fundamentales. De lo que no se puede hablar mejor callar. De lo que sí podemos hablar es de las repercusiones, las reacciones y las mentiras surgidas tras la tragedia.

Primero señalar el deleznable brote xenófobo. Con discursos que hablan de una invasión de África a Europa casi rememorando las guerras napoleónicas o las hordas de Gengis Kan por toda Asia central, los voceros de la ultraderecha están envalentonados desde el inicio de la crisis del año 2008 y su mensaje está calando, preocupantemente, en una opinión pública incrédula con los partidos políticos tradicionales. Los inmigrantes no vienen a Europa a invadir, vienen porque están desesperados en sus lugares de origen. Que nadie olvide que el bienestar de Occidente está basado en gran medida en extracción de los recursos materiales de los países de la periferia de donde proceden estas personas. Los que vivimos en lado rico de la valla (en el centro del sistema- mundo capitalista) no somos más listos, más sagaces o mejores que los del otro lado; somos simplemente más afortunados.

El segundo asunto son las mentiras. Hace unos días, en el programa nocturno “La Sexta Columna”, se destruyeron todos los mitos sobre los perjuicios de los inmigrantes para España y los españoles. Es al contrario, la inmigración ha sido beneficiosa para el país y para los ciudadanos. Puede verse desde este enlace .

El tercer asunto es la hipocresía. Hipocresía del ministro del Interior y del Gobierno al no asumir ningún tipo de responsabilidad. Versiones parciales o abiertamente falsas sobre el uso de material antidisturbios. Una gestión tan negligente pide a gritos la dimisión o el cese de alguien. Pero ¿quién dimite en el Partido Popular? ¿Nadie es capaz de decir que se equivocó al menos? Nada, todo es perfecto e inmaculado en PP, cualquier error es atribuible a la herencia de Zapatero, y si no, a esperar que el asunto duerma y a volver a mentir descaradamente. ¿Cuántas veces habrán metido sobre temas tan relevantes sin tener constancia los ciudadanos del engaño? Hipócritas son también el resto de partidos políticos. ¿Acaso el PSOE no mantuvo una política inmigratoria semejante a la del Partido Popular? Hipócrita Izquierda Unida, para cual solo existe Ceuta y Melilla cuando el suceso tiene repercusión nacional.

Yo me pregunto dónde ha estado el diputado de IU para Ceuta, Alberto Garzón Espinosa, cuando Ceuta tiene unos problemas inmensos: paro, en la frontera de Tarajal, el precio del barco, fracaso escolar etc. Desde que se ha hecho “famoso”, a Garzón jamás le he oído hacer una intervención sobre Ceuta y sus problemas. También muy tardía la llegada Ricardo Sixto, apresurada. Mala elección del PDSC e IU de Ceuta. Hipócritas todos aquellos tertulianos de los medios de masas sorprendidos, como si los saltos a la valla fronteriza fueran novedosos, algunos están más preocupados en eximir de responsabilidades al gobierno de la nación que no son capaces de estremecerse, mostrando un poco de humanidad, por la muerte de unos seres humanaos. Los saltos a la valla y todo el drama de la inmigración, solo interesa cuando tiene un cariz nacional. El resto de los días interesa más si la infanta entrará a los juzgados en pie o un coche la llevará a a la puerta.

Por último, hipócritas todos aquellos ceutíes incapaces de ver más allá de sus narices. Nadie estaba obligado a ir a la manifestación del jueves. Pero no es de recibo acusar a los convocantes de antiespañoles o de ir en contra de la Guardia Civil. Ni la manifestación en Ceuta ni las del resto de España eran contra de los sucesos en la tragedia de Tarajal y la política de la Europa fortaleza. La Guardia Civil en Ceuta y Melilla está absolutamente quemada y desahuciada, ellos no son los culpables. Los guardias civiles son una herramienta, cumplen órdenes políticas originadas no en Madrid sino en Bruselas. Aquí se muestra el abandono de las instituciones del Estado y de la Unión Europea con Ceuta y Melilla. Nos hemos convertido en las primeras atalayas de la fortaleza europea. Mientras el asunto no sobresalga en los medios nacionales, y posteriormente en los medios europeos, a Bruselas no le importará.

¿Cómo se puede incriminar a unas personas que vienen de la miseria? Pululan por la redes sociales comentarios vergonzosos de muchos españoles, y de muchos ceutíes, contra los inmigrantes. Los ceutíes somos hijos de inmigrantes, que a nadie se le olvide. La inmensa mayoría de ceutíes no podríamos presentarnos como descendientes de una familia que llevan cientos de siglos en la ciudad. La mayoría de los ceutíes tenemos, como mucho, no más de cinco generaciones en la ciudad. Nuestros antepasados vinieron a esta ciudad buscando un futuro mejor para ellos y para sus descendientes. Falta empatía, falta compresión. Sobra egoísmo.