Javier Ángel Díez Nieto

Sin duda esta es una expresión típicamente española. Porque no nos engañemos en nuestra nación siempre la frase termina en … ¡ya verás tú que... NO! (esto lo aprendí, de un video irónico que me mandaron) En fin así somos los españoles para todo. Y esto es lo que pensamos de nuestra constitución, tantas veces alabada como medio de reconciliación entre nosotros los españoles actuales que por cierto no estuvimos en ninguna Guerra civil y que no pensábamos en ella hasta ahora. Recordatorio de abominables odios entre los que no los vivimos, que debemos agradecer a nuestros pequeños políticos, tan preocupados ellos… por nosotros y por nuestro bienestar.

Y así y de esta manera, este pasado día 6 de diciembre hemos recordado nuestra Constitución y de nuevo la hemos homenajeado. ¡Vaya teatro, el ofrecido por nuestros diputados! Porque de forma externa la idealizan y entre ellos su única preocupación es cambiarla, según sus intereses. Aunque no lo hacen porque no quieren disolver las cámaras y perder sus sillones muelles y buenos sueldos. Pero de otra manera y a escondidas lo están haciendo por la puerta de atrás. Y voy a explicarme. Intentando analizar los artículos que interesan a todos los españoles.

Empecemos para ello, con el primer artículo 1 constitucional, párrafo 2:”la soberanía nacional reside en el pueblo español…y la solidaridad entre todas ellas” vamos, que se lo expliquen a ERC, JUS por Cataluña, BILDU , PNV, CUP…. ¡De solidaridad, nada monada! El caso es que son solo proporcionalmente una mínima parte de los 47 millones de españoles, y sin embargo son los que mandan y legislan sobre todos.

Artículo 3:” El castellano es la lengua española oficial del estado…” je.je.je. esto que se lo cuenten a los catalanes y vascos, tan empeñados en su aldeanismo. Del bable…ni lo menciono.

Articulo 14 (capitulo 2º) “los españoles son iguales ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión…” otra vez…que se lo cuente a las leyes de violencia de genero.

Artículo 15: todos tienen derecho a la vida y a la integridad física…”de nuevo por eso aprobamos las leyes que determinan en derecho al aborto y a la eutanasia… ¡siempre en defensa de la vida!

Artículo 19: todos los españoles tienen derecho a…circular libremente por el territorio nacional…” que se lo expliquen a los de la imposición del pasaporta covid, que nos obliga a todos a no salir ni de casa..

Ya del Título VIII o de la monarquía, ni hablo. ¡Total pa´ qué!

Podría seguir, con mis reflexiones, pero no creo necesario aburrir más a la gente que pueda leer este artículo, así que terminó diciendo simplemente, que para que quieren cambiar la constitución, si ya lo están haciendo con sus interesadas leyes, nuestro actual gobierno social comunista, eso sí apoyado muchas veces, por el partido que debía ser la oposición a ellos.

Pero sobre todo me molesta esa superioridad que manifiestan algunas regiones sobre otras, máxime cuando sus adalides suelen ser personas que asumen como propia la historia de la región, donde por casualidad nacieron. Asi muchos asumen la guerra del condado catalán apoyando a Carlos contra la monarquía borbónica como si ellos fueron descendientes de quienes la hicieron, olvidando que seguramente su tatarabuelo batallo en el bando contrario. Caso por ejemplo de un tal Rufián... ¡Pero así son ellos…idiotas, que se le va a hacer!

En fin…” Ajo…y agua…” como decíamos siempre. Y sobre todo… ¡No…si ya verás tú que…” nada de nada, magnifica máxima de nuestra casa en este tiempo!

Donde quedaran aquellos pensamientos de nuestros antecesores que como Michel de Montaigne, cuando hablaba de la virtud, decía:” “Dicen los sabios, que, para juzgar bien a fondo a un hombre, es menester principalmente controlar sus acciones comunes y sorprenderle en su quehacer diario” pero si hacemos esto donde quedaría nuestra opinión sobre nuestros políticos actuales.

Y además, para que se necesita cambiar la constitución, que sin duda debiera ser reformada en algunos aspectos, si ya lo están haciendo de escondidas nuestros próceres y sin dejar ni sus sillones, ni sus sueldos.