- Un hecho taxativo, cuyos últimos datos arrojaban el pasado sábado que el número de fallecidos ascendiera a quince personas, ante los incidentes ocurridos en el intento de pasar la frontera del Tarajal, por una avalancha de inmigrantes que pretendían acceder a territorio español.

Estas circunstancias han dado lugar a que este suceso pasara al primer plano de las cabeceras de los noticiarios y titulares de la prensa local y nacional. Por supuesto, que además de este luctuoso suceso, el procedimiento utilizado por las autoridades gubernativas locales y nacionales, para informar a la opinión pública sobre el desarrollo de los acontecimientos, ha enredado y creado preocupación sobre el modo de abordar la tragedia acaecida.

Pero, ante todo, la realidad más importante la constituye el problema de la pérdida de vidas humanas. Como manifestaba el Secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, “aunque sean pobres e indocumentados…” El hecho es, que la investigación de este suceso requiere la misma exigencia y el mismo rigor, que si estas personas fueran ciudadanos con el máximo estatus. Ante la circunstancia de que son personas, independientemente del origen geográfico o social y del color de su piel, es lo que debe prevalecer como más preeminente en este lamentable tema. Hecho que opino piensan y se plantean una inmensa mayoría de ciudadanos ceutíes, así como del resto de España.

Todo lo manifestado anteriormente no lo realizo, para inmediatamente utilizarlo como pretexto, para juzgar y criticar la actuación de la Guardia Civil. A mi modo de entender, estoy seguro, que también una inmensa mayoría de los ciudadanos tienen la mejor imagen de la labor realizada por los miembros de estas Fuerzas de Seguridad del Estado. Pero a esa conclusión creo que no se ha llegado por las declaraciones de las autoridades que tienen la máxima responsabilidad a nivel local o nacional. Pienso y me parece mucho más importante, que la excelente imagen de la Guardia Civil se la han ganado por el trabajo, la responsabilidad, la profesionalidad y el servicio que con la máxima dedicación y generosidad realizan cada uno de los funcionarios que la constituyen, defendiendo el orden y la ley constitucionales, tanto en el interior de nuestro país, como en sus innumerables labores de vigilancia y de ayuda en salvar vidas humanas ante los inmigrantes que pretenden llegar a nuestros territorios. Labores que realizan con denuedo todos los días con ejemplar dedicación.

Dejando claro lo mencionado y admitiendo que las autoridades políticas lamentarán el desenlace sobre los acontecimientos del incidente del 6 de febrero, ello no es óbice para poner de relevancia la nefasta actuación que las mencionadas autoridades políticas gubernativas han tenido, desde la Delegación de Gobierno como por el Director General de la Guardia Civil, en la información sobre el procedimiento respecto a los sucesos a los que se han aludido anteriormente, y de las que se han hecho eco los medios de comunicación.

José Antonio Carracao, Secretario General del PSOE, ponía de manifiesto la descoordinación, las contradicciones y la generación de confusión, así como la falta de transparencia, que le han llevado a pedir la dimisión del Director General de la Guardia Civil y del Delegado del Gobierno en Ceuta, pues también ha rehusado acceder a una reunión que le solicitaron tras los incidentes del pasado 6 de febrero.

Junto a la depuración de las responsabilidades políticas a las que hizo alusión el Sr. Carracao, los partidos de la oposición en el Congreso han manifestado mayoritariamente sus discrepancias y malestar, exigiendo también responsabilidades en la comparecencia del Ministro del Interior. Los hechos graves acaecidos con la pérdida de vidas humanas, exigen una investigación estricta, respecto a las contradicciones de información, la falta de transparencia y como se manifestó en la comparecencia del Ministro, también por las alusiones de la oposición respecto a las órdenes emitidas, donde en ningún momento se imputó culpabilidad alguna a los miembros de la Guardia Civil, pues cumplen con las órdenes que les dan, como sucede con cualquier funcionario.

Además de por la memoria de las personas que han perdido la vida, los ciudadanos también tenemos derecho a que los responsables políticos que nos representan, manifiesten una actitud más coherente y responsable respecto a sus actuaciones en el cometido que desempeñan, hecho que ha quedado en evidencia por el procedimiento llevado en este asunto. La oposición política ha cumplido con sus derechos y obligaciones constitucionales tanto en el Congreso como en nuestra ciudad. Creo que el Diputado que reclamaba lealtad y responsabilidad al PSOE de Ceuta, tendría que mirar en primer lugar si dentro de su casa se han realizado las funciones y cometidos de un modo coherente y transparente, porque el Sr. Carracao está siendo leal, como es su deber, en primer lugar con la legalidad, la transparencia y estando al servicio de todos los ciudadanos de Ceuta, como es su obligación, sin olvidar las vidas que se han perdido.

La Comisaria de Interior de Bruselas ha manifestado sus críticas y su preocupación por lo sucedido. Ha pedido explicaciones y la necesidad de que se investigue una presunta vulneración de la legislación de la Unión Europea. Espero que el Diputado de Ceuta no le eche la culpa también a la oposición por esas declaraciones.

En más de una ocasión creo haber comentado la necesidad de una mayor implicación de las Instituciones Comunitarias y de otras instancias internacionales como la ONU, con mayor coordinación y atención a la pobreza en África. Estoy de acuerdo con el Presidente de la Ciudad en que Ceuta necesita ayuda. A este respecto tengo que recordar lo manifestado por una Delegación Socialista de Ceuta en Bruselas, encabezada por el Sr Carracao y la Secretaria de la Unión Europea en la Ejecutiva Socialista, Izaskun Bernal, cuando el pasado otoño expusieron la problemática de nuestra ciudad incluyendo los problemas fronterizos, junto a la demanda de más ayuda y presencia de las Instituciones Europeas.