- Este sábado 26 de julio se ha celebrado la Asamblea General de VOX en Madrid (Centro Cultural Sanchinarro), abierta a todos los afiliados que quisieron participar en una fecha histórica para el partido que pudo calificarse sin duda como una fiesta democrática.

Por fortuna, pude asistir garantizando la presencia de al menos un ceutí.

El objetivo fue la aprobación de las estatutos definitivos del partido, sustituyendo a los que estaban en vigor de forma provisional y que también se sometieron en el mes de marzo a la votación de los afiliados, con empresa de ser el marco con el que acudir a las entonces cercanas elecciones europeas.

En los nuevos estatutos, se ha dado un paso más hacia el cambio político y la regeneración democrática de nuestro país. No sólo porque contaba igual el voto de cada afiliado (desde el secretario general hasta cualquier otro), sino porque además todo el que quiso pudo contribuir aportando enmiendas a cada uno de los artículos de los estatutos propuestos por el Comité Ejecutivo Nacional.

Durante un plazo estipulado, a través de la red interna del partido, los afiliados pudieron exponer las enmiendas y las modificaciones de los artículos de los estatutos que creyeron convenientes. Las enmiendas que contaron al menos con el apoyo manifestado de 25 afiliados fueron sometidas a sufragio en la asamblea, pero aún hay más, las enmiendas o modificaciones de los artículos avaladas al menos por 150 personas, pudieron ser defendidas en el estrado por su redactor.

En un contexto gobernado por la unidad y la ilusión, se procedió a la lectura y exposición de cada uno de los artículos así como cada una de las enmiendas a votar. Los que estuvimos presentes en la capital pudimos llenar la urna con nuestras elecciones, pero también pudieron hacerlo quienes no pudieron asistir a Madrid, delegando su voto en cualquiera de los que sí estuvimos físicamente (hasta un máximo de 15 delegaciones).

Tras finalizar las votaciones, mientras unos iniciaban el recuento de votos, otros tomamos un descanso para almorzar y charlar, incluidos miembros del Comité Ejecutivo Nacional como Santiago Abascal, Cristina Seguí y Ortega Lara (a los cuales espero recibir con una gran acogida en Ceuta entorno al mes de septiembre).

Después, me tocó como a uno más colaborar con el conteo estricto de los votos para que cerca de las 20:00 finalizara el proceso y pasaran a anunciarse las enmiendas elegidas por los afiliados y en definitiva, los estatutos de VOX. Como anécdota, al clausurar el acto, nos preparamos para escuchar el himno de España, aunque esta vez por problemas técnicos nos quedamos con las ganas de oírlo.

Hemos dado un paso más en el camino, no nacimos para dar dos gritos y desaparecer, aparecimos para quedarnos y crecer como lo estamos haciendo. El cambio en España es necesario. El compromiso, las ganas y el esfuerzo de este grupo superan las barreras de lo máximo. La próxima asamblea nos congregará el 20 de septiembre, para elegir al presidente del partido que nos guíe a las autonómicas y municipales de mayo 2015. Elecciones que no son un fin, sino una herramienta para el que es el verdadero objetivo de este partido, mejorar la vida de todos los ciudadanos. VOX continúa sin pisar el freno, cada vez con más fuerza para conseguir el cambio, el bien común de todos los españoles y por ende el de todos los ceutíes.