Nosotros defendemos los principios que se asocian tradicionalmente al centro-derecha en España. A una postura liberal-conservadora que, sobretodo, lo que quiere para la vida pública española es la regeneración del sistema democrático, la libertad individual, la defensa de la libertad de mercado, posiciones muy firmes en la defensa de la unidad de la nación. En definitiva, lo que están demandado tantos y tantos ciudadanos que hoy se sienten políticamente huérfanos, pero que desde nuestra fundación en enero de este año ya tienen voz y pronto tendrán voto.

Creemos firmemente que podemos financiarnos con el apoyo de las personas que se adhieran a nuestro partido, con las donaciones de aquellas personas que simpaticen con nosotros, mediante una manera escrupulosa y legal, pero eso sí poniendo el acento en la importancia de que en España es necesario que vayamos asumiendo que tenemos que colaborar con aquellas instituciones sociales o políticas que queremos que existan, como ocurre en los países anglosajones, especialmente en Norteamérica. Creemos que es bueno que los partidos y los sindicatos estén esencialmente sostenidos por sus afiliados y por aquellas personas que quieran que un partido o un sindicato pueda existir.

No podemos desdeñar la realidad. En España la concentración de poderes es brutal, no solo el poder legislativo, ejecutivo y el judicial, sino que desde los propios partidos que controlan esos tres poderes también controlan de alguna manera muchos medios de comunicación a través de la publicidad institucional y controlan a grandes corporaciones empresariales a través de las contratas públicas, y a muchas instituciones del ámbito civil, asociativo y fundacional, a través de las subvenciones públicas. Es muy difícil luchar contra eso.

Nuestra llegada al ámbito político es muy clara. En Vox no hay tapados, no hay sorpresas, serán los afiliados los que decidan quienes serán nuestros candidatos a las distintitas convocatorias electorales a través de un proceso de primarias, en eso nos queremos distinguir de la vieja política de los dos grandes partidos. Evidentemente, las personas que hemos militado en el PP tenemos contacto con personas del PP y amistad con otras muchas gentes que aún militan en ese partido, y a pesar de las discrepancias que muchas personas puedan sentir con la dirección nacional, con la cúpula que ha secuestrado el PP y su base social, no todo el mundo llega a la conclusión y a la misma decisión definitiva de acabar con el vínculo, de dar el paso o el salto a una nueva alternativa política. Yo he llegado a esa conclusión y espero que otros estén conmigo. Yo veo previsible que muchas personas que militan en el PP terminaran dando un paso y acercándose a esta nueva opción y también veo previsible que muchas otras personas que no vienen de la militancia política se incorporarán a nuestro proyecto. "Es bueno que los ciudadanos tengan opciones a elegir".

En relación al terrorismo nuestra opinión también es clara. A mí no me sorprende que un dirigente extremista de izquierda, sorprendentemente joven, llame ultra a una asociación de víctimas del terrorismo y a algunas personas del PP. Pero sí que es muy triste ver como algunas personas han llegado a atacar a colectivos víctimas del terrorismo que no coincidían con sus posiciones políticas o que estaban criticando políticas gubernamentales. Las víctimas del terrorismo siempre hay han de ser respetadas, aunque digan aquello que no nos guste o que no creamos, precisamente porque han sido ellos los que han sufrido en su familia el horror y el dolor, y esa carga de emoción merece como mínimo respeto.

"Por último, tanto a nivel nacional como desde los dirigentes de VOX-CEUTA, expresar unas emotivas palabras de agradecimiento por el interés mostrado por los medios de comunicación ante esta iniciativa política, como nueva propuesta al objeto de que sea conocida por todos los españoles".